jueves , 18 abril 2024

Carretilleros bajo asedio gubernamental

El pasado agosto el gobierno canceló de forma definitiva la entrega de licencias para varios negocios privados, incluidos los carretilleros.

Holguín, Cuba | Fernando Donate Ochoa – Los vendedores ambulantes, conocidos como carretilleros, han visto afectado su negocio con un nuevo listado de precios topados para 45 productos agropecuarios, fijado por el Gobierno de esta provincia nororiental cubana.

Los trabajadores entrevistados por CubaNet afirman que la orden, vigente desde el 21 de octubre hasta el 31 de diciembre de este año, es “una camisa de fuerza” para su gestión comercial.

“Nos imponen un precio fijo para la venta sin tener en cuenta que el costo del producto que compramos al por mayor fluctúa y es cada vez más alto”, alega Ramón, un carretillero que ofrece su mercancía en el reparto Dagoberto Sanfield de la ciudad de Holguín.

La falta de un mercado mayorista para adquirir los productos “nos obliga a hacer nuestra propia gestión en la que asumimos todos los gastos, incluyendo la transportación”, agrega.

La decisión de las autoridades fue unilateral, pues “nunca se nos pidió opinión para fijar esos precios que nos perjudican”, dice.

Para aplicar la disposición, el Gobierno recurrió a la resolución 645/2017 del Ministerio de Finanzas y Precios, y utilizó como razones, tras el paso del huracán Irma, “el acaparamiento de producciones agropecuarias por individuos inescrupulosos, incremento excesivo de los precios en la generalidad de los productos y desabastecimiento en todos los territorios, con énfasis en los municipios de Holguín, Antilla y Moa”, declaró Idania Ricardo Leal, vicepresidenta del Consejo de Administración Provincial (CAP) para atender la Economía, al semanario oficialista local Ahora.

Sin embargo, muchos ven la medida como un pretexto para incrementar el acoso sostenido contra los carretilleros, persecución fiscal utilizada desde la legalización de esta actividad privada en el año 2010.

“Estoy en esta labor hace cuatro años, y mis compañeros y yo hemos sido víctimas del asedio constante de los inspectores con multas, decomiso y la suspensión de la licencia de vendedor”, apunta Gonzalo quien, con su mercancía, recorre las calles del reparto Pueblo Nuevo.

Según datos ofrecidos por la Dirección Integral de Supervisión (DIS, entidad fiscalizadora), y publicados en el mencionado semanario, “desde inicios de octubre se han decomisado 11 carretillas ilegales y durante la pasada semana se han impuesto 13 multas”.

Alcides, vendedor ambulante en el reparto Vista Alegre, opina que los medios oficiales estigmatizan a los carretilleros calificándolos de inescrupulosos y acaparadores. Sin embargo, “el Gobierno ha sido incapaz de producir suficiente alimentos para el pueblo, y oculta su ineficiencia culpándonos de la escasez”.

El trabajador indica que antes del paso del huracán Irma por la provincia, a inicios del mes de agosto, ya era notable la poca oferta de productos agrícolas en los mercados estatales.

La cúpula comunista del territorio ha encabezado los ataques directos que incriminan a los carretilleros.

El primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista ha arremetido públicamente en varias ocasiones contra los vendedores ambulantes.

“Los carretilleros que se paran en cualquier lugar y allí mismo se estacionan violando todo lo que está establecido. Tú no puedes doblar una esquina porque están ahí, y en esto tienen que entrar a jugar más los organismos de inspección del territorio. Recuerden que esta puede ser la causa principal que limite el avance, el desarrollo que nosotros necesitamos hacia el futuro”, dijo el máximo dirigente comunista en el territorio.