viernes , 29 marzo 2024

El Gobierno obliga a los campesinos con más de diez vacas a inseminarlas

La estatización, el voluntarismo, la falta de libertades y los salarios insuficientes han llevado a la destrucción a la industria ganadera

DDC | La Habana | Los campesinos cubanos que posean más de diez vacas estarán obligados a inseminarlas —según recogió la estatal Agencia Cubana de Noticias— para elevar la natalidad de sus rebaños y la producción de carne y leche.

Carlos Acosta, especialista principal del Grupo Empresarial Ganadero, dijo que con ese fin se capacitan actualmente 347 técnicos en reproducción artificial en las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos, Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.

También afirmó que se trabaja en la certificación de los avales para la utilización de la tecnología de inseminación artificial o el uso de un semental genético de madres registradas, así como en la creación de puntos de monta para contribuir a la mejora poblacional de la masa ganadera existente.

Según el funcionario, los técnicos y productores ganaderos participan en talleres sobre alimentación, reproducción, genética y salud de los vacunos. Acosta afirmó que el 75% de las hembras bajo el plan de reproducción artificial pertenecen al sector privado.

Precisó que con el propósito de facilitar la actividad de los médicos veterinarios y los técnicos del sector, se prevé la adquisición de medios de transporte y termos para almacenar el nitrógeno líquido, producto utilizado en la conservación del semen bovino.

Según expertos de la Empresa de Inseminación Artificial, en la Isla hay disponibles unos 17 millones de dosis de semen bovino congelado, de más de 30 especies, las cuales cumplen con los requisitos de calidad para desarrollar la ganadería.

La estatización, el voluntarismo, la falta de libertades de los productores y los salarios insuficientes, entre otras cuestiones, han llevado a la destrucción a la industria ganadera. El país invierte cada año sumas millonarias para comprar en el exterior lo que se producía hace más de 50 años y se puede producir en Cuba.

En 1958 la producción de carne vacuna y de leche era la segunda actividad económica del país. Hoy, el Gobierno tiene que recurrir a mercados extranjeros para abastecerse de carne, leche y sus derivados.