Aunque las tensas relaciones laborales no son nada nuevo en el sector, las conversaciones se han vuelto más combativas este año.
(A.Sider/Wall Street Journal) – Los líderes del sindicato que representa a los pilotos de American Airlines Group Inc. rechazaron el miércoles una propuesta de contrato que incluía aumentos salariales de alrededor del 20% en un periodo de dos años.
La junta directiva de la Allied Pilots Association, que representa a los aproximadamente 15.000 pilotos de American, votó en contra de un acuerdo provisional que la aerolínea y los negociadores del sindicato alcanzaron la semana pasada.
El rechazo es el último de una serie de escollos en las conversaciones entre las aerolíneas y los pilotos, que buscan aumentos salariales, así como mejores horarios y otros cambios que dicen que mejorarán su calidad de vida. Los pilotos de United Airlines Holdings Inc. rechazaron esta semana un acuerdo tentativo que habría proporcionado aumentos de más del 14,5% en 18 meses, y los pilotos de Delta Air Lines Inc. votaron para autorizar a los líderes sindicales a convocar una huelga si lo consideran necesario.
La propuesta de American habría aumentado el salario de sus pilotos en un 12% inicialmente, con otro aumento del 5% al cabo de un año y del 2% al cabo de dos años. La última oferta suponía una mejora con respecto a la oferta inicial de American de aumentos por un total del 17%, pero los responsables del sindicato dijeron que el acuerdo provisional no abordaba adecuadamente otras preocupaciones de los pilotos.
«La dirección de American ha hecho muy poco para abordar las disposiciones del contrato relativas a la fiabilidad de los horarios y, en cambio, se ha centrado más en mantener los aumentos salariales de los pilotos de línea principal lo más bajos posible», dijo Dennis Tajer, un capitán de American y portavoz del sindicato.
American no hizo ningún comentario inmediato.
Aunque las tensas relaciones laborales y las rencillas no son nada nuevo en el sector de las aerolíneas, las conversaciones entre ambas partes se han vuelto más combativas este año. Las negociaciones contractuales se suspendieron durante la pandemia de Covid-19, lo que retrasó los aumentos salariales, y el posterior aumento de los viajes ha provocado la frustración de los pilotos y otros grupos laborales.