Llama a suspender el acuerdo de la UE con La Habana si no se detienen las violaciones de derechos humanos.
Bruselas (DDC) – El Parlamento Europeo condenó el miércoles las violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos en Cuba, y el régimen respondió que el ente europeo «carece de autoridad para juzgar a Cuba».
Con 359 votos a favor, 226 en contra y 50 abstenciones, la Eurocámara aprobó una resolución en la que insta a las autoridades cubanas a poner fin a la política de represión, intensificada en los últimos tiempos. Los eurodiputados pidieron la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos únicamente por causa del ejercicio de sus derechos humanos, la retirada de los cargos penales abusivos y que se permita a los exiliados regresar a la Isla, informó el propio parlamento en su página web.
El texto recordó que el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre la UE y el Gobierno cubano incluye una cláusula de derechos humanos y que, en caso de vulneración, el Acuerdo puede suspenderse. Los eurodiputados hicieron hincapié en que la crisis de derechos humanos en Cuba debe encontrar «una respuesta proporcional de la Unión y de los Estados miembros». Reclamaron, por tanto, una condena firme y pública de la represión, e intensificar el apoyo a los representantes de la sociedad civil.
La Cámara también instó al Consejo Europeo a adoptar sanciones contra los responsables de las persistentes violaciones de los derechos humanos en Cuba. Dichas sanciones empezarían por Miguel Díaz-Canel, como figura preeminente de la cadena de mando de las fuerzas de seguridad cubanas, junto con otros altos cargos del Gobierno cubano.
Respecto a la visita a la Isla del Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Josep Borrell, en mayo, los eurodiputados criticaron que no se reuniera con representantes de la sociedad civil independiente, presos políticos o sus familiares. La resolución rechazó el efecto contraproducente de «blanqueo del régimen cubano al que ha contribuido su visita».
La Eurocámara consideró que la cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), a celebrarse el 17 y 18 de julio en Bruselas, es una oportunidad para defender los principios del Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos. A juicio de los eurodiputados, los regímenes autocráticos no deben participar en estos encuentros entre países que comparten valores democráticos y respetan los derechos humanos. Los parlamentarios animaron a los líderes europeos a emitir una declaración en la que se exija respeto de los derechos humanos en ambas regiones, prestando especial atención a la situación en Cuba.
En este contexto, la resolución también denunció el apoyo del régimen cubano a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, y su defensa de Rusia y Bielorrusia. La Eurocámara lamentó que este posicionamiento no haya llevado a la UE a tomar medidas.
Por último, los eurodiputados pidieron a las autoridades cubanas el acceso a la Isla de una delegación del Parlamento Europeo, de la Unión y de los Estados miembros, además de organizaciones independientes de derechos humanos. Esta tendría como objetivo observar los juicios y visitar en prisión a cientos de activistas y particulares cubanos que siguen detenidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión.
Ante la postura del Parlamento Europeo, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), subordinada plenamente a los intereses del régimen, emitió una declaración que rechaza la resolución de la eurocámara y la califica de «injerencista».
«Difama no solo sobre la realidad cubana, su ordenamiento jurídico y Estado de Derecho —dijo la ANPP sobre la resolución europea—, sino también respecto a los vínculos que Cuba mantiene con otros Estados de forma soberana, en estricto apego al Derecho Internacional. Al propio tiempo, refleja la aplicación de un doble rasero en la emisión de juicios de valor sobre temas a los que ese Parlamento no presta atención en el territorio de sus propios Estados miembros y en otras partes del mundo. Podría entenderse como cómplice el silencio del Parlamento Europeo sobre el resurgimiento del fascismo.»
Después de cuestionar el debate del 13 de junio que condicionó esta postura del Parlamento Europeo, la ANPP, como es costumbre del régimen, volvió a señalar a EEUU: «Esta resolución contribuye al intento estadounidense de aislar a Cuba internacionalmente y de justificar su genocida ‘bloqueo’ que tanto daño ha infligido al pueblo cubano por más de 60 años. Es, además, un atentado contra las empresas del bloque comunitario que invierten en Cuba o se interesan en hacerlo y expresa la voluntad de la extrema derecha y fuerzas políticas afines de privar a la UE de una política propia e independiente hacia Cuba».
Por último, la ANPP señaló que la resolución emitida «atenta contra los principios de respeto, inclusión y cooperación con que se pretende organizar la Tercera Cumbre CELAC-UE, a realizarse dentro de pocos días en Bruselas, y puede ofrecer dudas sobre los objetivos de una UE que busca relanzar sus relaciones con América Latina y el Caribe».
El lunes 10 de julio el canciller del régimen Bruno Rodríguez dijo que la «falta de transparencia» y la «conducta manipuladora» del bloque europeo podían arruinar el éxito de la Tercera Cumbre CELAC-UE.
Las declaraciones de Rodríguez hacían referencia, sin citarlas, a las críticas que levanta en Europa la participación de La Habana en el encuentro, en especial en el Parlamento Europeo, donde numerosas voces han cuestionado la asistencia de representantes de La Habana, Caracas y Managua, por sus flagrantes violaciones de los derechos humanos.