domingo , 24 noviembre 2024
Iván Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba.

Sindicalistas independientes denuncian en carta a Lula y Biden la violencia del Estado

La Asociación Sindical Independiente de Cuba reitera que el derecho a huelga y la negociación colectiva ‘continúan siendo una quimera’.

(DDC) – La Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) celebró «con agrado» la iniciativa de EEUU y Brasil, anunciada durante la reciente Asamblea General de la ONU, en cuanto a la «protección del trabajo decente», así como «el respaldo ofrecido» por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en nombre de su director.

Mediante una carta publicada este martes, la ASIC señaló que esa decisión «renueva las expectativas en el avance de una agenda de vital importancia en el desarrollo de sociedades más justas y donde se garantice el respeto a la dignidad humana».

En la misiva, dirigida a Joe Biden, presidente de EEUU, a Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de de Brasil, y a Gilbert Houngbo, director general de la OIT, la ASIC subrayó que «el esfuerzo mancomunado por promover la inclusión y la equidad en el ámbito laboral» merece «un especial destaque», más allá de las diferencias ideológicas o políticas que puedan existir.

«Paralelamente a nuestra satisfacción por tan encomiable quehacer, sentimos la necesidad de reiterarles las anomalías a las que nos enfrentamos día a día en Cuba, precisamente por aspirar a que se respeten los derechos de los trabajadores«, añadió la ASIC en su misiva, firmada por su secretario general, el activista cubano Iván Hernández Carrillo.

La ASIC explicó que las respuestas a cada petición que realizan los sindicalistas en Cuba «es la violencia por parte de las instituciones del Estado». Denunció además que «la normalización de la impunidad» con la que obra el régimen y sus defensores contribuye «al afianzamiento del miedo y la resignación» a un modelo de sociedad «condenada a la involución».

La carta reiteró que el derecho a huelga y la negociación colectiva «continúan siendo una quimera» en el largo historial de prohibiciones avaladas por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, el sindicato del régimen). Apuntó que esta entidad, lejos de ayudar a los trabajadores, guarda silencio ante «el drama de los trabajadores que no pueden garantizar tres comidas al día» para sus familias.

La ASIC criticó la insistencia del régimen en la conservación del monopolio estatal en detrimento de «una apertura a fondo que genere empleos de calidad e impulse una mejoría en los niveles productivos» y apuntó que el actual sistema «demanda una urgente rectificación con el fin de evitar mayores penurias».

«Al margen de los peligros que nos acechan, instaremos al Gobierno cubano a la firma de los protocolos inherentes a la iniciativa que ofrecen en aras de construir un mundo mejor. Puede que nos cueste la cárcel o el recrudecimiento del acoso, pero siempre insistiremos», dijo la ASIC en su carta.

Al finalizar, la organización independiente aseguró que confía «en la estructuración de un nutrido apoyo a sus gestiones en favor de los derechos de los trabajadores en los cinco continentes».