Dannys Castillo, un joven cubano de 27 años que viajó a Rusia para trabajar en la construcción terminó de soldado.
(Andriy Borysovych Yermak/El Nuevo Herald) – El gobierno de Ucrania dice que Cuba está mandando soldados a Ucrania. No todos saben que van a guerra contra Ucrania. En esta foto, el presidente Volodymyr Zelensky posa con militares en Zaporizhzhia. Abaca/Sipa USA
Recientemente, el año pasado, Dannys Castillo, un joven cubano de 27 años, viajó a Rusia después de que le ofrecieran un trabajo en la construcción.
Su familia dijo que Castillo buscaba escapar del estancamiento que ha afectado a la isla caribeña, con la economía sufriendo una caída de dos dígitos como resultado de doctrinas gubernamentales basadas en el monopolio estatal de la economía y una rígida planificación centralizada.
La madre de Castillo, Marilin Vinent, dijo que aceptó el trabajo para mantener a su familia en casa. Entonces, se sorprendió cuando aparecieron en las redes sociales fotografías de su hijo con uniforme militar ruso. Ella dice que Castillo fue engañado.
La falsa oferta de trabajo fue una zanahoria para atraerlo a Rusia. En realidad, su hijo había sido víctima de la estrecha cooperación entre los gobiernos de Rusia y Cuba.
El año pasado, las autoridades cubanas anunciaron que habían arrestado a 17 personas bajo sospecha de reclutar ciudadanos involuntarios para unirse a su guerra ilegal de agresión contra Ucrania. El fiscal José Luis Reyes dijo que los sospechosos estaban siendo investigados por reclutar mercenarios y podrían enfrentar la pena de muerte.
Sin embargo, informes confirmados desde Cuba, incluidos vídeos, muestran que algunos de estos sospechosos ya han sido liberados, sin cargos y sin juicio.
Los cientos de tropas cubanas enviadas a Ucrania, incluidos informes confirmados de oficiales militares y muchos de ellos con antecedentes militares, son el resultado directo de la estrecha colaboración que el gobierno cubano ha brindado a la vergonzosa invasión rusa de Ucrania.
Por ejemplo, hemos sido testigos de esta estrecha colaboración entre ambos gobiernos en las Naciones Unidas.
En febrero de 2022, Cuba votó en contra de la urgente necesidad de debatir en el Consejo de Seguridad la invasión rusa a Ucrania.En septiembre de 2022, Cuba votó en contra de que el presidente Volodymyr Zelensky pudiera dirigirse a la Asamblea General por videoconferencia.
En octubre de 2022, Cuba se abstuvo de votar para condenar la anexión de territorios rusos por parte de Rusia.
El 14 de septiembre de 2023, Julio Antonio Garmendia Peña, embajador de Cuba en Moscú, afirmó que Cuba no se oponía a que los cubanos participaran legalmente en la llamada “operación militar especial” de Putin.
Estas acciones documentadas, así como otras, han indicado claramente el sesgo pro Moscú en la invasión de Ucrania por parte del gobierno cubano.Nadie que conozca cuán estricto es el funcionamiento del estado policial cubano creería que cientos de hombres podrían ser trasladados a Rusia sin que el Régimen se diera cuenta o tuviera participación en dicha empresa.
Más aún cuando los testimonios de algunos de esos jóvenes que han ido a Rusia desde Cuba indican que su reclutamiento y viaje fue supervisado en cada paso del camino desde Cuba a Rusia por oficiales militares del Régimen cubano.
En marzo de 2023 firmó un Memorando de Entendimiento y Cooperación con el general Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, para la cooperación militar a nivel internacional y regional.
La reunión entre Raúl Castro y Patrushev se centró en las “amenazas de Occidente” y la cooperación para contrarrestar las “revoluciones de color” en Cuba y Europa.
En febrero de este año, Patrushev regresó a Cuba para asegurarle a Castro sobre el “compromiso de Moscú con la cooperación estratégica” entre ambos regímenes.
La noticia de que Rusia está reclutando y traficando en secreto con ciudadanos de uno de sus aliados más cercanos es la prueba más reciente de que su desastrosa invasión de Ucrania no va muy bien.
El Kremlin ha reclutado por la fuerza a cientos de miles de rusos para reforzar sus mermadas fuerzas armadas, ha obtenido combatientes de prisiones en Rusia y África, ha reactivado equipo militar inactivo almacenado a largo plazo y ha cometido innumerables crímenes de guerra contra el pueblo ucraniano en una forma desesperada y si no tiene éxito, intente romper su resolución.
Los cubanos, sin importar dónde se encuentren, también podrían reconocer que la difícil situación de los ucranianos que viven bajo el yugo de la represión rusa tiene ecos de la experiencia de una sociedad civil cubana brutalmente reprimida por el régimen de Castro.
El régimen comunista de Cuba estableció un sistema represivo que castigaba prácticamente todas las formas de disidencia. Miles de cubanos fueron encarcelados en prisiones abismales, miles más fueron acosados e intimidados y a generaciones enteras se les negaron libertades políticas básicas.
Muchas de las tácticas represivas utilizadas en Cuba –incluidas la vigilancia, las palizas y las detenciones arbitrarias– fueron importadas de la Rusia soviética y hoy en día son ampliamente utilizadas en Moscú.
La muerte de Alexey Navalnyi en prisión después de varios años de encarcelamiento, torturas y tratos inhumanos solo por oponerse a Putin, demuestra una vez más que Moscú nunca ha cambiado sus métodos crueles.
Durante los últimos 24 meses, los rusos han cometido crímenes de guerra en Ucrania a diario. Violaron mujeres, masacraron hombres, secuestraron niños y bombardearon teatros y estadios de fútbol mientras albergaban a civiles aterrorizados.
Andriy Borysovych Yermak fue designado por Volodymyr Zelensky para ocupar el cargo de Jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania.