El régimen prohíben oficios naturales que a nivel nacional ayudarían a salir de la crisis generalizada que afronta el país.
La Habana (Sindical Press) – La verdadera naturaleza totalitaria del régimen comunista se evidencia en el carácter represivo de sus leyes, siempre en dirección a aumentar el control del estado sobre los individuos.
Otra nueva evidencia es el conjunto de leyes y disposiciones sobre el sector privado, aprobados recientemente por el Consejo de Ministros. Las normas que fueron publicadas, el lunes 19 de agosto, en La Gaceta oficial, incluyen seis decretos leyes, dos decretos del Consejo de Ministros y 11 resoluciones, una de ellas impone que, en lo adelante, los socios de las MIPYMES, en la isla, deberán ser cubanos con residencia efectiva.
Las regulaciones se harán efectivas a partir del 19 de septiembre. Una de ellas considera delitos que un negocio (no estatal) funcione obviando los canales digitales de pago o que no opere a través de una cuenta fiscal.
Se exige, además, una contribución para el desarrollo de los municipios, que grava los ingresos por la comercialización de bienes y servicios, la eliminación de estímulos, como la exención de pagos de impuestos, en el primer año de funcionamiento y, por último, la obligatoriedad de una autorización de los gobiernos municipales para abrir nuevos negocios, cuya anuencia dependerá de las estrategias de desarrollo o de una perentoria necesidad.
El decreto 108 crea el Instituto Nacional de Actores Económicos, encargado de dirigir y controlar la política del Estado, subordinada directamente al Consejo de Ministros.
El Decreto 107 define qué oficios no serán autorizados a ejercerse por las pequeñas y medianas empresas privadas, Mipymes, cooperativas no agropecuarias, CNA, y trabajadores por cuenta propia, TCP.
No se permite la fundición de metales, fabricación de armas y municiones, insignias militares, fabricación de equipos de electro medicina, de baterías y acumuladores,
la fabricación de vehículos automotores, motocicletas, vehículos de propulsión manual, carretillas, carritos para equipaje, para supermercados y de tracción animal, fabricación de gas, distribución, comercialización de vapor y de aire.
Reparación y mantenimiento de equipos médicos, instalación de equipos médicos, suministro de electricidad, gas, vapor de aire y aire acondicionado. Generación, transmisión, distribución y comercialización d energía eléctrica de origen fósil.
Ventas de mercancía al por mayor y al por menor importadas sin carácter comercial o adquiridas en la red minorista. La miel solo puede comerciarse con empresas estatales. Venta de mercancía al por mayor de ron, cigarros, tabacos torcidos y en ramas, actividades de galerías de arte comerciales.
Transportación por vía aérea. Actividades de servicios vinculadas a transporte terrestre como; explotación de terminales, estaciones ferroviarias, instalación de manipulación de mercancías, explotación de marinas, espigones, puertos y faros.
Actividades postales, actividades de campismo, producción audiovisual y cinematográfica, creación de sellos discográficos, transmisión de radio. Programación y trasmisión e televisión, actividades de comunicación inalámbricas y por satélites,
Arrendamientos de equipos recreativos, actividades de agencias de viajes. Actividades técnicas y profesionales vinculadas a la atención médica y social de los servicios de salud. Actividades de médicos, odontólogos y las investigaciones técnicas y científicas en humanos. Actividades de atención de enfermería dentro y fuera del sistema nacional de salud.
Actividades de periodistas. Actividades de programación cultural de música, artes escénicas, libros, artes plásticas. Gestión de salas de concierto. Actividades de circo, orquestas o bandas. Actividades de bibliotecas físicas y digitales, archivos y centros de información. Actividades de museos, zoológicos y reservas naturales, Actividades de juego de azar. Actividades de clubes deportivos. Actividades de sindicatos. Pompas fúnebres…
Tediosa la lectura del Decreto con tantas prohibiciones. Oficios naturales que trabajados de manera racional ayudarían a salir de la crisis generalizada que afronta el país.
El régimen en su fase terminal se aferra a leyes absurdas para conservar el control de la sociedad, atizando el caos y la cercanía a un final, probablemente apocalíptico.