La inclusión en la lista negra responde a una ofensiva de los Estados Unidos contra productos ligados al trabajo forzado.
(K. Kao / The Wall Street Journal) – La administración Biden bloqueará las importaciones de más de tres docenas de empresas chinas por sus presuntos vínculos con el trabajo forzoso en la región de Xinjiang del país, su mayor ampliación de una lista de prohibición que entró en vigor en 2022.
El martes, la administración añadió 37 empresas a lo que se conoce como Lista de Entidades, elevando el total a 144, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
En virtud de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso en Uigur, los productos de estas empresas están presuntamente prohibidos en Estados Unidos. En la lista figuraban empresas que, según Estados Unidos, están implicadas en la explotación de mano de obra forzada procedente de la región china de Xinjiang, donde viven los uigures y otros grupos minoritarios.
Las últimas incorporaciones se referían a empresas chinas de los sectores de los minerales, el textil y la tecnología solar.
Entre ellas figuraban Zijin Mining Group y varias filiales, Donghai JA Solar Technology, así como Huafu Fashion y 25 de sus filiales.
Las acciones de Zijin Mining, que cotizan en Hong Kong, cayeron hasta un 8,3% en las primeras operaciones del miércoles, y recientemente bajaron un 5,7%. Las acciones de la minera cayeron un 2,9% en Shanghai, mientras que las de Huafu Fashion, que cotiza en Shenzhen, subieron un 3,8%.
La inclusión en la lista negra se produce en el marco de una ofensiva más amplia de Estados Unidos contra la importación de productos vinculados al trabajo forzado, y en particular los procedentes de Xinjiang, una región conocida como fuente de algodón, componentes de paneles solares y otros productos, pero también por presuntos abusos a gran escala de los derechos humanos.
China ha negado las acusaciones de abusos contra los derechos humanos y ha dicho que la ley estadounidense interfiere en sus asuntos internos.
En virtud de la UFLPA, todas las importaciones vinculadas a Xinjiang están prohibidas desde 2022, y las autoridades estadounidenses han instado reiteradamente a las empresas a investigar sus cadenas de suministro.
Al ampliar la lista, “demostramos una vez más nuestra lucha implacable contra la crueldad del trabajo forzoso, nuestro compromiso inquebrantable con los derechos humanos básicos y nuestra defensa incansable de un mercado libre, justo y competitivo”, declaró el Secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas. El Departamento de Seguridad Nacional dirige un grupo de trabajo interinstitucional sobre esta cuestión.
La acción del martes podría ser una de las últimas medidas significativas de la administración Biden en relación con la UFLPA. El presidente Biden firmó la ley -que fue aprobada con un apoyo casi unánime del Congreso- en 2021, y su administración ha sido responsable de estructurar el enfoque de aplicación de la ley en Estados Unidos.
La UFLPA ha llevado a muchas empresas a examinar sus cadenas de suministro o a arriesgarse a que se deniegue la entrada de sus envíos a Estados Unidos. En diciembre, unos 3.680 millones de dólares en envíos habían sido bloqueados, al menos temporalmente, desde que la ley entró en vigor en junio de 2022, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos. (Trd.CS)