Aleaga Pesant Report analiza la crisis de la cultura cubana, evidenciando cómo el control estatal ha limitado su desarrollo.
Menciona la intervención del gobierno en eventos culturales, el subsidio estatal que distorsiona el arte y la exclusión de la ciudadanía en favor del turismo. Destaca que, mientras antes de la pandemia existían cerca de 2.000 eventos culturales, hoy solo quedan 230, de los cuales solo la mitad son financieramente sostenibles.
También critica el folklorismo impuesto por el Estado y la represión contra iniciativas culturales independientes, lo que ha llevado a una cultura oficialista restringida y desconectada del pueblo.