domingo , 24 noviembre 2024

Se hace sentir el sindicalismo independiente cubano

LA HABANA, Cuba | Cuba Sindical Press – La declaración condenatoria emitida contra el gobierno cubano durante la clausura del Congreso fundacional de la Alternativa Democrática Sindical (ADS), celebrada en Bogotá,  Colombia, entre los días 16 y 21 de abril, puede calificarse como un espaldarazo al movimiento sindical independiente de la Isla, prohibido y acosado por las autoridades del régimen totalitario de la nación, con el apoyo de la Central de trabajadores de Cuba (CTC).

Al evento, efectuado bajo el lema “Sindicalismo de valores, por un futuro mejor”, fue invitada una delegación de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), quienes junto a líderes y dirigentes de 25 organizaciones obreras de 13 países de América Latina y el Caribe, en representación de 20 millones de afiliados, contribuyeron a patentizar un nuevo rumbo de trabajo entre las diversas fuerzas sindicales a nivel continental.

Entre los Considerando de la inédita y contundente Declaración emitida por una central sindical del continente a favor del pueblo y el movimiento obrero del país, vale destacar el que señala “el derecho del pueblo cubano a vivir en libertad, democracia y con plena vigencia de los derechos humanos y laborales fundamentales”, así como el que asegura:

“La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) es un Departamento estructural del Partido Comunista junto a los 18 sindicatos por rama de ocupación a cuya afiliación se les obliga compulsivamente a los trabajadores, descontándoles de su salario la cotización sindical, incluso un día laboral  para financiar las milicias territoriales, organismos paramilitares de represión”, exigencias que muestran el carácter violatorio de la revolución cubana.

Asimismo, y en consonancia con el anterior Considerando, la Resolución asegura que “el derecho a huelga está prohibido por ley y la negociación colectiva es un instrumento de control social tutelado por el régimen a través de la CTC, además de que el nuevo Código de Trabajo fue impuesto por el partido comunista violando la consulta tripartita promovida por la OIT y sus convenios internacionales fundamentales como la libertad de asociación y la no discriminación”.

Aseguran y denuncian también que las empresas de capital mixto o de inversión extranjera directa se rigen por condiciones laborales especiales en detrimento de la mano de obra empleada a quienes se les niega la libre contratación y el pago directo de sus salarios, resaltando además, que por décadas todos los organismos de control de la OIT y el Comité de Libertad Sindical de su Consejo de Administración han urgido al gobierno de Cuba a que cese la violación de los convenios básicos a los cuales está obligado.

Si estos considerandos pueden ser calificados como una contundente denuncia a la violaciones cometidas contra la población y su clase trabajadora, en las resoluciones finales se solicita al gobierno cubano la derogación del Código de Trabajo y su sustitución por una ley consultiva con los actores sociales y en armonía con la normas internacionales del trabajo, así como que se permitan las organizaciones sindicales y se legalice su funcionamiento, el derecho a huelga y a la libre negociación colectiva.

Como colofón a estas exigencias, destacan solicitarle a la OIT el envío de una Misión que permita evaluar in situ la vigencia de la libertad de sindicalización y otros derechos fundamentales, y aboga por la instauración de la democracia política y la justicia social en Cuba.

Esta resolución de la ADS, no sólo viene a llenar un espacio largamente soñado y luchado por el movimiento sindical independiente de la Isla, sino también a visualizar los reclamos y denuncias de varias décadas –desoídas pese al acoso, las amezas, las golpizas y el encarcelamiento de varios líderes y activistas del sindicalismo libre cubano– y se constituye en un compromiso para quienes han logrado con su perseverancia este resultado.

La ASIC, que agrupa y lidera el movimiento en defensa de los derechos de los trabajadores en el país, presidida por Iván Hernández Carrillo, un ejemplo de perseverancia y entrega al movimiento sindical, pese a los atropellos y encarcelamientos de que ha sido víctima, debe aprovechar esta coyuntura favorable en el continente, para contribuir al fin de las violaciones laborales en la isla.

Vergüenza y tesón sobran, conocimientos no faltan, y el apoyo existe, pues en esta hora de empoderamiento no se puede olvidar que gracias a la representación constante e irrestricta del Grupo Internacional por la Responsabilidad Social Corporativa de Cuba (GIRSCC), las denuncias de violaciones formuladas por el movimiento han sido escuchadas en los más reconocidos espacios internacionales donde los trabajadores del mundo alzan sus voces.

A unos días de la celebración del Día de los Trabajadores en Cuba, a la que los obreros cubanos asistirán bajo coacción, no hay nada que festejar y sí mucho que exigir.

Este espacio ganado por la ASIC preludia otro Primero de Mayo, aquel donde auténticamente y como le corresponde a tal fecha, se reclame las libertades que el Movimiento  Sindical Independiente de Cuba exige, y esta Resolución expresa. | vicmadomingues55@gmail.com