La reunión del centenario del “parlamento mundial del trabajo” se inauguró en Ginebra con un discurso de Guy Ryder.
GINEBRA (OIT Noticias) – El Director General de la OIT, Guy Ryder, declaró que el mundo del trabajo enfrenta los cambios “más profundos y transformadores” observados en 100 años, y urgió a los delegados de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) a asumir su responsabilidad para hacer frente a este “desafío decisivo”.
Guy Ryder, habló durante la sesión de apertura de la reunión del centenario de la CIT en Ginebra, en la cual participan cerca de 6.000 delegados – representantes de gobiernos, y de organizaciones de trabajadores y de empleadores de los 187 Estados miembros de la OIT.
En su alocución, el Director General de la OIT dijo que: “las incertidumbres e inseguridades de nuestro tiempo […] ponen de manifiesto cuán fundamental es la realización de la justicia social para la estabilidad y la paz, y la importancia vital del acceso al trabajo decente para el progreso del bienestar humano”.
El Director General destacó que la CIT del centenario está dedicada al futuro del trabajo y el de la OIT. “Se trata de abordar los problemas que más preocupan a las personas, en un momento en que consideran urgente obtener respuestas y acciones, y cuando nuestra capacidad colectiva para ofrecerlas está siendo cuestionada. En un momento en que las personas parecen sentir la necesidad de retomar el control de sus vidas”.
“El hecho es que el futuro del trabajo será el resultado de nuestras decisiones, nuestras elecciones, nuestra capacidad de darles seguimiento, nuestra voluntad de cooperar y de construir el futuro del trabajo que queremos […] a través del avance constante de trabajo decente, la justicia social y la paz”.
Guy Ryder afirmó que la OIT debía su longevidad única a tres factores: su mandato a favor de la justicia social, su estructura tripartita, y su “capacidad constante de adaptarse y hacer frente a los desafíos asociados al cambio, en vez que ignorarlos”.
La CIT escuchó además al Consejero Federal de Suiza, Alain Berset . Él describió el mandato de la OIT como el contrato social más ambicioso de la historia y recordó a los delegados que Suiza comparte los valores fundamentales de la OIT, incluidas la justicia social, la organización social y la construcción de la paz mundial. En un momento en que subsisten grandes desigualdades en las condiciones de trabajo, la necesidad de garantizar normas comunes entre los países es más grande que nunca, agregó, motivo por el cual el futuro papel de la OIT es tan importante.
María Fernanda Espinosa Garcés, Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas , también se dirigió a la sesión plenaria de apertura.
El mundo enfrenta enormes cambios y desafíos, declaró, con millones de trabajadores en la economía informal o trabajadores pobres que hacen más importante que nunca la visión y la misión de la OIT a favor de la justicia social. En particular, la tecnología tiene el potencial de crear empleos productivos, apoyar la inclusión, la educación y la formación, y de luchar contra la discriminación. María Fernanda Espinosa Garcés agregó que uno de los mayores desafíos que enfrenta el mundo del trabajo es la desigualdad entre hombres y mujeres, que crea una situación injusta e insostenible. Un futuro del trabajo sin igualdad de género es inconcebible, recordó a los delegados.
Se espera que más de 40 Jefes de Gobierno y de Estado intervengan en la 108.a reunión de la Conferencia. Durante dos semanas, cerca de 6.000 delegados discutirán los cambios que transforman el mundo del trabajo, y considerarán la adopción de una histórica Declaración del Centenario de la OIT sobre el futuro del trabajo. Además, discutirán sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo con miras a adoptar un nuevo instrumento internacional.