sábado , 21 diciembre 2024

Trabajadores mexicanos de aviación piden revocar permiso a Emirates

Enfatizaron que Emirates opera con grandes subsidios y que sus trabajadores no tienen la capacidad de asociarse a un sindicato

México, 18 jul (EFE).- Asociaciones de trabajadores mexicanos de la aviación pidieron este jueves al presidente Andrés Manuel López Obrador rectificar la decisión de autorizar la operación diaria de la aerolínea Emirates entre Barcelona y Ciudad de México, en el mismo itinerario que hoy opera la compañía Aeroméxico.

En un comunicado publicado en diarios, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación y el Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de las Líneas Aéreas señalaron que esta es «la primera vez que se autoriza a una aerolínea de un tercer país a volar entre México y España».

Enfatizaron que Emirates es una empresa propiedad de los Emiratos Árabes y opera con grandes subsidios de ese país, además que sus trabajadores no tienen la capacidad de asociarse a un sindicato para proteger sus derechos.

También subrayaron que los principales socios comerciales de México (Estados Unidos y Canadá) han impuesto restricciones a esa aerolínea, de tal forma de que únicamente puede volar partiendo de Dubái.

Aseguraron estar en favor de la competencia, «pero no cuando es desleal y pone en peligro» las fuentes de sustento de los trabajadores mexicanos de la aviación.

«Nos sentimos defraudados por haber hecho esto sin análisis de todas las consecuencias. No se trata de una ruta o de una aerolínea, sino que se pongan el riesgo los empleos de los mexicanos», dice el texto.

Por ello, las agrupaciones pidieron al mandatario hacer que «sus funcionarios de verdad revisen y rectifiquen».

En un comunicado, la aerolínea Emirates rechazó «categóricamente cualquier acusación de haber recibido subsidios» y defendió que los clientes eligen a esta compañía porque ofrece «productos y servicios de primera clase».

«Hemos desacreditado repetidamente varias acusaciones de los competidores sobre los subsidios y las condiciones de explotación ‘injustas'», señaló la aerolínea.

Y añadió que «nadie ha encontrado fundamentos de hecho para ninguna de las acusaciones, ya sea sobre el combustible subsidiado, el apoyo financiero oculto, las tasas aeroportuarias, las condiciones del personal o la regulación ambiental».

Emirates instó a quienes la acusan de recibir subsidios que consulten los libros financieros de la compañía, los cuales se publican anualmente y son auditados por una prestigiosa consultoría externa.

Además, reiteró la necesidad de operar su ruta diaria entre Dubái y Ciudad de México, a través de Barcelona, ya que considera que la demanda para este vuelo está «subatendida».

El 19 de junio, Aeroméxico inauguró una conexión directa entre Barcelona y Ciudad de México.

Y el 16 de julio, Emirates informó que lanzará a partir del 9 de diciembre un nuevo servicio diario entre Dubái y Ciudad de México que hará escala en el aeropuerto de Barcelona.

Para esta ruta, la aerolínea operará el Boeing 777-200LR, una aeronave con capacidad para más de 300 pasajeros y 14 toneladas de carga, «que permitirá la apertura de mercados globales para las exportaciones mexicanas», indicó la empresa.

Un día después, el presidente del Grupo Aeroméxico, Andrés Conesa, calificó de «decepcionante» la decisión del Gobierno de permitir la entrada de Emirates al mercado nacional con la ruta Dubái-Ciudad de México con escala en Barcelona.

«Pensamos que no es justo, no es la medida correcta, pero haremos todo lo que se encuentre en nuestras manos para tomar las acciones legales para intentar que esto no pase» señaló Conesa en una reunión con accionistas.

Asimismo, Conesa indicó que el Dreamliner 787 que la aerolínea mexicana utilizaba para volar al Shanghái desde Ciudad de México se utilizará para reforzar su ruta a Barcelona.

La compañía aérea suspende la conexión con la ciudad china tras 11 años de operación, incrementando la frecuencia de su ruta a Barcelona a un vuelo diario.