viernes , 22 noviembre 2024
El coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer.

Confirmado: José Daniel Ferrer está siendo torturado y en peligro de muerte

La familia del opositor confirmó su deplorable estado luego de una visita a la cárcel, la primera desde su arresto

Santiago de Cuba | DCC – La esposa y tres hijos menores del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer consiguieron verlo este jueves por vez primera en más de un mes y confirmaron que está siendo sometido a torturas, además de lucir «como un anciano» debido a la severa pérdida de peso que ha sufrido.

Los familiares del opositor consiguieron reunirse con él en una oficina de la prisión Aguadores, de Santiago de Cuba, siempre bajo la vigilancia de un militar.

No obstante, el encuentro apenas duró cinco minutos, pues fue interrumpido por los guardias de prisión cuando Ferrer comenzó a rasgarse el uniforme de recluso que le habían obligado a usar, para mostrar las huellas de golpes que tiene por todo el cuerpo, sobre todo moretones, bastonazos y quemaduras por fricción.

Tiene «parte de la cara rayada, hematomas en la parte torácica y abdominal, en las extremidades superiores, inferiores y la espalda», precisa la nota de la UNPACU.

De acuerdo con la declaración hecha pública por la organización a través de Facebook, el prisionero ha perdido más de la mitad de su peso corporal y tiene la apariencia de «un anciano muy enfermo» debido a las torturas que le han infligido, pero también a causa de una huelga de hambre que ha realizado para denunciar su situación.

«Está encorvado y apenas pudo» abrazar a sus familiares «producto a que no posee casi fuerza muscular. También ha perdido en buena medida la visión y la voz», asegura el testimonio, que agrega que Ferrer hizo huelga de hambre «durante 25 días, que inició el día 6 de octubre, mientras se encontraba en la Unidad Provincial de Instrucción Penal de Santiago de Cuba, y el motivo fue que le estaban suministrando agua con fetidez para beber y alimentos en mal estado que le causaban una aguda acidez.»

En ese estado, contó, fue trasladado a la prisión Aguadores el día 9 de octubre y llevado a una celda de castigo, y allí los militares «le propinaron una brutal golpiza y le vistieron de uniforme por la fuerza; que luego él rompió el uniforme en protesta y le han mantenido semidesnudo» hasta que lo volvieron a obligar a vestirlo para la visita de sus familiares.

Ferrer contó además que lo obligan a convivir en la misma celda con otro recluso, «un preso común llamado Israel Frómeta con un amplio historial criminal y agresivo» que lo golpea cada vez que protesta.

Ese sujeto le confesó que tiene «orientaciones de las autoridades carcelarias representadas por el mayor Montoya para matarlo» y que oculta en la celda «un arma blanca (…) con beneplácito del oficial antes mencionado y amenaza constantemente con usarla en su contra.»

Desde su detención, Ferrer «solo recibió atención médica el pasado domingo y una pastilla antiácido en la tarde de ayer (miércoles); que pese a su delicado estado de salud las torturas son sistemáticas: le golpean periódicamente, le mantienen semidesnudo en una celda húmeda y fría, le encadenan manos y pies, le arrastran causándole quemaduras por fricción, diariamente es ofendido y maltratado verbalmente y le repiten constantemente que no saldrá de allí vivo. También agregó que le amenazaron con duplicar las torturas si contaba estas cosas a su familia durante la visita.»

Confirmó que luego de hacer huelga de hambre «le pasaron para un destacamento por cuatro días, donde pudo de forma secreta enviar la carta que hace poco fue publicada, pero que actualmente se encontraba en celda de castigo.»

Al llevárselo por la fuerza de su encuentro familiar, Ferrer «dijo con firmeza a su familia que desde ya reiniciaba su huelga de hambre. Expresó textualmente: ‘libertad, dignidad o muerte’.»

UNPACU agradeció los múltiples gestos de solidaridad que la detención de Ferrer ha provocado y aseguró que «esta visita fue arrancada al régimen comunista cubano gracias a esa solidaridad y la presión que genera.»

No obstante, la organización pidió apoyo redoblado, «pues de prolongarse las torturas, penas, tratos crueles, inhumanos y degradantes a que está siendo sometido, es cuestión de poco tiempo para que muera.»

Ferrer fue detenido junto a los activistas de la UNPACU Fernando González Vaillant, José Pupo Chaveco y Roilán Zárraga, durante un violento asalto policial el pasado 1 de octubre.

DIARIO DE CUBA confirmó con fuentes de UNPACU que Ferrer dijo además que no conoce el paradero de sus tres compañeros ni ha tenido noticias suyas.