Matos afirmó que el mayor “horror” era la destrucción de medicamentos para justificar que los pacientes ficticios los habían consumido.
Caracas | Saverio Vivas – Un grupo de médicos cubanos que desertaron a los Estados Unidos confesaron que durante sus misiones en Bolivia y Venezuela «inventaban cada día los nombres de hasta 30 pacientes que nunca habían consultado».
Uno de los denunciantes es la medico Ramona Matos; quien relató su experiencia durante una conferencia de prensa en Miami organizada por el Departamento de Estado norteamericano; para llamar la atención sobre el empleo de “trabajo forzado” en las llamadas misiones de cooperación médica del gobierno cubano.
Matos que brindó sus servicios en un pueblo boliviano llamado San Agustín, formó parte de la misión médica cubana a Bolivia en el 2008. Ella afirmó que se dio cuenta que el gobierno cubano inflaba las estadísticas del programa; cuando ella misma fue exigida por sus supervisores a hacer lo mismo.
Los detalles
En su primer día de trabajo en Bolivia, Matos llamó a su jefe para comunicarle que no había visto ningún paciente. “Me dijo, ‘Tienes que inventar los nombres, inventar diagnósticos’ y eso fue lo que hice por un mes. Si no, me mandaba para Cuba castigada y sin el dinero que me ponían en la cuenta en Cuba”.
Matos afirmó además que el mayor “horror” era que le ordenaban destruir medicamentos para justificar que los pacientes ficticios los habían consumido. «Los médicos cubanos en Bolivia no solo inventaban pacientes que nunca vieron, con nombres y direcciones ficticias, sino que también inventaban diagnósticos de falsas enfermedades, que iban acompañados de la receta de medicamentos para el supuesto tratamiento» dijo. Esos medicamentos en realidad terminan en la basura o en el escusado, para el inventario de medicinas coincidiera con el reporte diario de pacientes y diagnósticos falsos que los doctores debían entregar a sus jefes.
“Fui testigo de que al sobrar los medicamentos, tenías que botarlos, incinerarlos, enterrarlos, desaparecerlos, porque el gobierno cubano tenía que justificar (la existencia) de esos 30 pacientes, que sabía que eran falsos, con medicamentos que estaban en la farmacia para ellos (y) que debían dárseles gratis”, afirmó Matos.
Venezuela también
Igual que el Bolivia, la médico Tatiana Carballo denunció que en Venezuela también ocurre esta grave irregularidad. “Yo estuve en una misión en Venezuela entre el 2007 y el 2014 y es la absoluta verdad”. “Había que inventar los nombres y de acuerdo con la enfermedad, inventar las estadísticas… y destruir medicamentos aunque no estuvieran vencidos”.
La doctora cubana Tatiana Carballo es una de cuatro médicos cubanos que demandaron judicialmente a la Organización Panamericana de la Salud (OPS); por haber facilitado la “red de tráfico humano” y “esclavitud” que, a su juicio, hay detrás del programa “Mais médicos” en Brasil; y otros países latinoamericanos como Venezuela y Bolivia.
Según el testimonio de otros tres doctores que hablaron durante la conferencia de prensa las prácticas fraudulentas se repetían en Venezuela; donde Cuba mantiene cerca de 20.000 médicos y otros trabajadores de la salud como parte de un acuerdo de intercambio de servicios por petróleo.
Cuba promueve la exportación de servicios médicos como misiones de cooperación humanitaria. Estas se han convertido en la principal fuente de ingresos en el país, unos $6.398 millones en el 2018. Cuba tiene personal médico en 65 países, mediante la comercializadora «Servicios Médicos Cubanos, S.A», del regimén cubano. En los últimos años han aflorado las irregularidades que plagan este sistema.