Entre las prohibiciones están el periodismo independiente y aquellas actividades afines a la creación de «sindicatos» y «asociaciones empresariales profesionales».
La Habana, Cuba | 14ymedio – Después de días de espera, las autoridades cubanas han publicado el listado de 124 actividades prohibidas para el ejercicio del trabajo privado. En el sector por cuenta propia no se podrán gestionar pompas fúnebres, crear sindicatos, administrar zoológicos particulares y tampoco trabajar como periodista independiente.
El listado, que muchos aguardaban para marcar los límites del sector particular en la Isla, ha resultado ser muy estricto. La actividad de periodista, sin añadir el apellido de «independiente» pero en clara alusión al sector de la prensa no controlada por el Partido Comunista, está incluida entre las vetadas en la sección de «actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas».
Entre las prohibiciones están también aquellas actividades afines a la creación de «sindicatos» y «asociaciones empresariales profesionales», las «pompas fúnebres» y «actividades conexas» a este última.
El monopolio estatal de la producción relacionada con los servicios de la salud, la economía y la cultura continúan en manos del Gobierno, igual que el suministro de agua, la evacuación de aguas residuales, la gestión de desechos y la descontaminación.
Aparecen además otras que hacen referencia a las «telecomunicaciones inalámbricas» así como a la «producción audiovisual y cinematográfica», una de las ocupaciones más demandadas por la creciente industria audiovisual independiente de la Isla.
Un aparte dedicado a la industria manufacturera prohíbe la e laboración de azúcar y de productos de tabaco, excepto si es utilizado en la artesanía. Se incluye además en el veto la «impresión de periódicos, revistas, tabloides, libros, mapas, atlas, sellos de correos, timbres fiscales, documentos de títulos, cheques», entre otros.
La «grabación de sonido y edición de música», exceptuando la «operación y/o arrendamiento de equipamiento para la producción artística, agente de selección de elenco (casting), y auxiliar de producción artística» quedaron también en la lista de lo ilegal. Se incluye de igual modo las galerías de arte y las librerías.
La sección que hace referencia a la «atención de la salud humana y de asistencia social» exceptúa aquellas actividades que tienen que ver con el «cuidado de enfermos, personas con discapacidad y ancianos».
«Es una piedra en el cuello del emprendimiento», comentó a este diario una joven emprendedora de tan solo repasar la lista de actividades vedadas.
De igual forma se ve limitado el mercado mayorista privado, al permitirse solo la venta de productos agropecuarios. Al respecto, el economista Pedro Monreal afirmó que «una variante para dotar al trabajo por cuenta propia de un mercado mayorista», y que no acaba de resolver el sector estatal, es permitir que los trabajadores privados participen en la «creación y funcionamiento de ese mercado mayorista, al menos parcialmente». «¿A este tren no le falta un vagón?», se preguntó Monreal.
«Supongamos que un emprendedor tiene capital, contactos y conocimiento para importar café, té y especias para suministrar a precios mayoristas a los restaurantes y cafeterías…, la nueva normativa lo prohíbe», reflexionó el economista.
En cuanto a las actividades profesionales, científicas y técnicas, quedaron prohibidas, entre otras, las jurídicas, de contabilidad, de arquitectura e ingeniería y las veterinarias, excepto para atender a los animales afectivos.
El mercado negro de divisas no se quedó fuera de la nueva disposición del Gobierno, que no ofrece desde hace más de un año la venta de monedas extranjeras en sus casas de cambio. No se permitirá la «intermediación monetaria», «sociedades de inversión y entidades financieras similares» ni seguros de vida.
En el documento s e deja claro que el listado podría ser modificado en el «proceso de conciliación de las normas jurídicas», que se encuentra en elaboración actualmente.
Sobre este nuevo Clasificador Nacional de Actividades Económicas se refirió este martes el ministro de Economía Alejandro Gil en la Mesa Redonda, al adelantar que se permitían 2.000 ocupaciones. El funcionario afirmó que en la nueva decisión del Gobierno no había «nada improvisado».
«No se puede hacer; no se permite», así enumeró Gil algunas de las frases que comenzarán a escucharse en la escena «comunicacional», cuando se conociera el nuevo listado de ocupaciones vedadas dentro del nuevo Clasificador.
La ampliación de las ocupaciones por cuenta propia fue anunciada a mediados del año pasado cuando el Gobierno lanzó un paquete de medidas para enfrentar el profundo impacto que la pandemia ha provocado en Cuba, entre ellas, la apertura de tiendas en Moneda Libremente Convertible.