viernes , 22 noviembre 2024

Gobierno cubano mira a otro lado en la 110 CIT

La Habana, Cuba – “Ver el bosque, ocultar el árbol” parece ser la consigna de la representación de la dictadura cubana al 110ª Conferencia Internacional del Trabajo llevada a cabo del 27 de mayo al 11 de junio, en Ginebra, Suiza.

Concentrada en los graves problemas internacionales, incluida la invasión rusa a Ucrania, la delegación oficial obvió olímpicamente el Caso No. 3271 presentado por la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) ante la organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2016, la represión contra trabajadores y estudiantes a lo largo de los últimos 12 meses, el aumento del número de presos y presas políticos y la interrupción de los servicios de comunicación a los activistas pro democracia, periodistas libres y sindicalistas independientes en la últimas semanas.

El Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GIRSCC) ha sido claro al denunciar el silencio de la delegación oficial cubana sobre el mencionado Caso y demás atropellos del régimen cubano contra los trabajadores.

El grupo del régimen estuvo conformado por la ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Marta Elena Feito Cabrera; el jefe de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte de Nacimiento; Rodolfo Parra, por el sector empleador, el Embajador Juan Antonio Quintanilla Román, y Yudelis Álvarez Fonseca, directora Jurídica del MTSS, entre otros.

A través de su cuenta en Twitter, Quintanilla Román, representante Permanente de Cuba en Ginebra, informó durante el debate sobre trabajo decente y economía social y solidaria (en lo que parece un chiste de mal gusto) sobre la “experiencia relacionada con incremento de los nuevos actores económicos en el país, en especial la creación de MiPymes y cooperativas” en Cuba.

Asimismo, la directora Jurídica del MTSS, Yudelvis Álvarez Fonseca, interpeló con los resultados de su gobierno en materia de derechos laborales, que, según la letrada, son plenamente reconocidos y protegidos. Se refirió además al personal de enfermería, los trabajadores domésticos y el trabajo no remunerado; los convenios internacionales 149 (Convenio sobre el personal de enfermería) y 189 (Convenio sobre los trabajadores domésticos), los cuales Cuba ha firmado pero no cumple.

Eso sí, en la Comisión de Empleo de la conferencia, la representante de la dictadura depredadora de la clase obrera acentuó la importancia de la cooperación técnica con los países del sur en materia de empleo, forma solapada de pedir recursos que dilapida más tarde en el mal gobierno y la manipulación de los trabajadores.

A través de su cuenta de Twitter, el GIRSCC recordó que Guilarte de Nacimiento “más que un dirigente sindical es un miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba bien conocido por sus declaraciones” del 11 de julio de 2021, cuando “convocó a los trabajadores a que agredieran de forma masiva al pueblo que salió a las calles a manifestarse”.

También denunció  el discurso de doble rasero de los representantes del régimen cubano. “No hablen más de embargo. El bloqueo lo tienen impuesto ustedes al pueblo cubano”, escribió el GIRSCC en respuesta a un tuit de la ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feito Cabrera.

Además, la organización exigió “elecciones democráticas y libres” para los cubanos y la liberación de “los más de 1 200 presos políticos” que permanecen en cárceles de la Isla.

El Caso 3271, el árbol que el régimen olvidó

En otro tuit, el GIRSCC califica a los de delegación oficial “representantes de una dictadura” y pide libertad sindical, libertad de expresión y derecho a huelga. “El régimen cubano debe respetar las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical (CLS) de permitir la libre asociación, el derecho de huelga y el libre ejercicio del sindicalismo independiente”, apunta el GIRSCC.

La organización exige cumplir las recomendaciones del CLS relacionadas con el Caso No. 3271, el cual trata sobre ataques, hostigamiento, persecución, detenciones, agresiones y despidos de sindicalistas independientes cubanos, entre otros actos de discriminación e injerencia antisindical por parte de autoridades del régimen.

Joel Brito, el director ejecutivo del GIRSCC, precisó recién a Cubanet que “en ningún momento” el régimen cubano hace referencia a dicho caso, presentado por la Asociación Sindical de Cuba (ASIC) contra el Gobierno de la Isla y que es “el primero que proviene del sindicalismo independiente dentro de Cuba, en los últimos 60 años”. “Este caso tiene la característica de que rompió el monopolio del régimen cubano en la Organización Mundial del Trabajo (OIT)”, agrega Brito. “Por otra parte, el régimen ha obviado magistralmente y de forma grotesca todas las recomendaciones incluidas en el caso”.

¿Qué dice Trabajadores?

Fiel a la política de “información veraz, cero”, Trabajadores, vocero de la Central de Trabajadores de Cuba, evadió los temas tratados en la conferencia. Tanto en la edición digital como la impresa, se limitó a reseñar ciertos debates con enfoques centrados en las personas a partir del impacto de la pandemia de la Covid-19, la pérdida de horas de trabajo y el aumento del desempleo, el subempleo, la inactividad y la informalidad en el mundo.

No obstante, debió encajar la crítica de la OIT, que cuestionó las restricciones de movimiento y los confinamientos que redujeron los ingresos laborales y empresariales, provocaron cierres y quiebras de empresas, en particular micro, pequeñas y medianas empresas. Un fenómeno que afecta profundamente el mercado laboral cubano.  julioaleaga@gmail.com