lunes , 25 noviembre 2024

Acoso laboral. Un congreso y pocas expectativas

El principal problema del acoso laboral en la Isla gira en torno a la negación a la libre sindicalización de los trabajadores

La Habana, Cuba | Cuba Sindical Press – Una densa niebla cubre la realización en la última semana de agosto del V Congreso Iberoamericano de Acoso Laboral e Institucional. Los medios de comunicación del gobierno solo se hicieron eco a través de las páginas digitales, a donde tiene acceso algo menos del 25 % de la población laboral activa.

La abogada y asesora jurídica cubana Marisol Zapata, señaló durante el concilio la importancia de tipificar el acoso laboral como delito penal. Otros juristas, miembros de la oficial Unión Nacional de Juristas (cubanos), consideran que la complejidad del acoso laboral demanda una actualización legal. “Es una insuficiencia en el sistema legal de nuestro país—afirman—la no tipificación del acoso como delito. Por eso proponemos una reformulación de los ilícitos laborales en el ordenamiento jurídico penal, donde se incluya el acoso laboral”.

La Convención sobre el acoso tuvo ejes temáticos. En sus bases plantea que el objetivo es poner en discusión desde distintas ópticas los factores de riesgo con motivo de la participación de las personas en las relaciones laborales, como causan daño a la salud de los trabajadores, a la economía y la sociedad.  Entre ellos, la violencia en el mundo del trabajo, como una patología social.

Los ejes presentados por la unión de juristas para el evento, y en especial por la Sociedad Cubana de Derecho Laboral, señala a la violencia psicológica, los factores de riesgo psicosociales, el estrés u otros como factores de riesgos organizacionales, donde se incluye la carga de trabajo, los horarios anormales, el enfoque de género y discriminación y, entre otros, el rol de los sindicatos en el enfrentamiento a la violencia laboral. 

El 1er Congreso Iberoamericano de Acoso Laboral e Institucional se realizó en México en el año 2011, y en él participaron diversos sectores sociales hemisféricos, casi todos de tendencia populista de izquierda. Al final del evento se creó la Red iberoamericana por la Dignidad en el Trabajo. El 2º Congreso se realizó en Buenos Aires, en el 2013.  El 3º en Brasil en el 2015. El 4º en Quito, en el 2017, y este 5º en el Caribe.

Independiente de las opiniones de los abogados laboralistas cubanos, la propagandista del Granma, Lisandra Fariñas Acosta, señala que el gobierno cubano cuenta con una política de apertura, de empoderamiento de la mujer y protección a los trabajadores, que lo distingue del resto de los países de la región latinoamericana.

No obstante, dice, el evento permite acercarse a las investigaciones sobre el tema para contribuir a su comprensión y la búsqueda de soluciones mediante políticas públicas, y cita a la coordinadora del congreso, la cubana Lydia Guevara Ramírez, miembro de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral y secretaria de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas.

Lo más frecuente, explica, es el maltrato a otra persona con sobrecarga de trabajo, horarios extenuantes y falta de seguridad en el empleo, y eso ocurre en el sector estatal y el privado. Sobre el tema, la abogada Imbert Milán, asesora del oficialista y “religioso” Centro Arnulfo Romero, indica que esto lleva a una mirada intencionada al Código de Trabajo. Con ella coincide Marta Prieto Valdez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de la Habana.

Sobre el evento celebrado en La Habana, Iván Hernández Carrillo, Secretario General de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, expreso político y de conciencia de la Causa de los 75, señala la importancia de la discusión de esos temas. Lo imperdonable, es tratarlo a puertas cerradas.

Sin embargo, constata que el principal problema del acoso laboral en la isla gira en torno a la negación a la libre sindicalización de los trabajadores, eje fundamental del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo. A ese, le siguen los problemas de los salarios, divorciados totalmente de la realidad económica del país, donde a los trabajadores se les paga en una moneda, y se les cobra por productos y servicios en otra moneda 25 veces más cara.

Otro tema, es el de la separación de las familias, cuando los trabajadores tienen contratos con el Estado para trabajar en el exterior. Un trabajador, hombre o mujer, lejos de las relaciones familiares es más vulnerable y más fácil víctima del acoso por parte de los funcionarios comunistas. Los llamados “trabajos voluntarios” es otra forma de explotación, pues son convocados mediante la coerción.

Pero también sufren el acoso laboral los trabajadores privados, uno de los sectores vulnerables y con un desarrollo todavía embrionario. El sector privado es acosado por las autoridades sindicales oficiales y los funcionarios gubernamentales, entre ellos los inspectores, convertidos en maquinarias de corrupción y extorsión, cual maquinaria criminal.

Y todo ello, parte de la importancia de la libre sindicalización. Con sindicatos libres, los trabajadores a todos los niveles podrían defender sus intereses, lejos de la dañina influencia del partido comunista y su gobierno, concluye.

Llama la atención que dos importantes funcionarios de la CTC involucrados directamente en el tema, como Roberto Betharte, jefe de asuntos laborales y sociales, y Enrique Cisneros, Jefe de organización del trabajo y empleo, no participaran en el evento.  Su presencia o la de los miembros de su equipo, para escuchar opiniones y exponer las suyas, enriquecería el debate, toda vez que su responsabilidad tiene impronta en la disminución del acoso o al menos, como plantean las abogadas laboralistas cubanas, penalizarlos.

En lo personal, me gustaría escuchar la opinión sobre el acoso laboral del coronel del Ejército y Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Defensa, José Antonio Alonso Monterrey.

Este septuagenario, podría explicar los múltiples métodos de acoso y coerción que se aplican a esos trabajadores, dependientes de los sistemas de seguridad nacional y el nivel de lealtades al que son sometidos.

No olvido el tema del acoso de género en los centros laborales.  Pero en sí mismo, eso, es un tema. | julioaleaga@gmail.com