jueves , 21 noviembre 2024

‘Aquí no hay quien levante cabeza’, se quejan afectados por el freno al trabajo privado

La Habana | Waldo Fernández Cuenca – La decisión de las autoridades de cancelar definitivamente o «por el momento» la entrega de licencias para negocios privados en un conjunto de actividades ha caído como un jarro de agua fría sobre emprendedores que pensaban abrir sus negocios este año y ven cerrarse las posibilidades de mejorar sus vidas en un mediano plazo.

«Me han jodido, llevo meses y dinero invertido en arreglar la casa para alquilarla a turistas extranjeros, ya tenía contactos y pensaba solicitar mi licencia en septiembre, pero el Gobierno tiene miedo de que la gente tenga dinero», expresó entre la tristeza y la impotencia Sara, quien tenía previsto arrendar una casa en el Vedado.

Sergio, un taxista que pensaba dedicarse a la gestoría de compraventa de viviendas dijo haber perdido más de 1.000 CUC entre sillas y otros artículos que compró para montar una oficina.

«Este cierre demuestra que nadie puede hacerse de más de cuatro pesos. Yo había hecho un estudio del mercado inmobiliario y todo, mi negocio era en grande, pero ahora tengo que ver cómo salgo de todo esto y seguir de taxista, no me queda de otra», lamentó.

El Gobierno anunció el martes la cancelación «de manera definitiva» de la entrega de licencias para negocios privados en actividades como vendedor mayorista o minorista de productos agropecuarios,carretillero o vendedor de productos agrícolas de forma ambulatoria, comprador vendedor de discos y operador de equipos de recreación para los equipos rústicos.

Asimismo, avisó que paraliza «por el momento» la concesión de licencias en actividades como arrendador de viviendas, habitaciones y espacios; cafetería de alimentos ligeros; chapistero; contratista privado; elaborador vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico en restaurantes (paladares); y elaborador vendedor de alimentos y bebidas en punto de venta fijo (cafetería).

Tampoco dará nuevos permisos para elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas a domicilio; fregador engrasador de equipos automotores; gestor de pasaje en piquera; gestor de permutas y compraventa de viviendas; gestor de alojamiento para viviendas o habitaciones que se arriendan; herrero; instructor de prácticas deportivas, modista o sastre, entre otras.

Se incluyen también en la lista de oficios «paralizados» operador de equipos de recreación; organizador de servicios integrales para fiestas de 15, bodas y otras actividades; oxicortador; productor o vendedor de calzado; productor o vendedor de artículos varios de uso en el hogar; y profesor de taquigrafía, mecanografía e idiomas.

Además, profesor de música y otras artes; reparador de equipos eléctricos y electrónicos; repasador; reparador de artículos de joyería; bisutería; servicios de construcción, reparación y mantenimiento de inmuebles; y programador de equipos de cómputo.

Brian, quien ya tenía varios equipos para abrir un taller de reparación de electrodomésticos en Centro Habana, ha visto sus aspiraciones frustradas, pues todavía no había presentado su solicitud de licencia.

«Ahora mismo no sé qué hacer porque le debo dinero a varias personas por la compra de los equipos para reparar. Ya me había ilusionado con que pronto empezaría con mi propio taller. Lo de esta gente no tiene nombre, aquí no hay quien levante cabeza», expresó este joven.

La dueña de una cafetería en la Víbora dijo que en apenas dos meses pensaba abrir un restaurante en ese mismo local. «¿Ahora qué hago con todos los cubiertos, vasos y hasta una cafetera eléctrica que había comprado?», preguntó la mujer, que no quiso dar su nombre.

«Tengo que venderlos o guardarlos hasta que reabran la licencia, pero eso no se sabe cuándo es. El Gobierno lo que quiere es que uno sea un muerto de hambre toda la vida», criticó esta señora.

Marta, una tenedora de libros que vive a la caza de cuentapropistas para gestionarles sus pagos en el banco, dijo que estos cierres la «afectan mucho».

«Como no surgen nuevos cuentapropistas, se me hace más difícil obtener nuevos clientes. Me la han puesto en china estos cabrones ya que solo llevaba unos meses en esta actividad», expresó.

«No desean que surja una clase media y dicen que toman estas medidas porque existen muchas materias primas y equipos de procedencia ilícita. ¿Y de dónde proviene esos productos ilícitos? Eso viene del descontrol y el desastre de las empresas estatales», dijo Lázaro, un cuentapropista de la Calzada de Diez de Octubre. «Realmente nos han jodido», concluyó este emprendedor.