Los activistas han sido «amenazados, detenidos, encarcelados y puestos a prueba bajo una serie de estrategias de presión y control”.
La Habana, Cuba | Artistas independientes contra el Decreto Ley 349 anunciaron que extenderán la campaña que busca derogar la polémica regulación e insistieron en la revisión de la política cultural dirigida por el Gobierno en una declaración a propósito del Día de Cultura Nacional el pasado 20 de octubre.
Los firmantes entienden que la mencionada política no se «aplica a la realidad que vivimos» y en tal sentido realizaron «algunas observaciones sobre la realidad nacional».
Acerca de las recientes palabras pronunciadas por Miguel Díaz-Canel sobre el tema, alertaron que el gobernante «exteriorizó una visión limitada al ámbito económico y calidad del contenido, reclinado al mismo discurso que tantos ‘errores’ ocasionó en el pasado».
«No es una buena señal. Sentimos que se construye un marco legal para un grupo de excluibles. El señor Presidente se manifestó beligerante y discriminatorio, con un discurso que no comprende las múltiples fases por las que puede atravesar el arte contemporáneo, lo flexible que llega a ser y las disímiles maneras de ejecutarse su gestión», manifestaron.
«El problema de fondo al Decreto 349 y la campaña por su derogación, parten del entendido de la frase ‘dentro de la Revolución todo, contra la Revolución, nada’, definición tajante de la política cultural que resume el andamiaje institucional y jurídico cubano que impera sobre la cultura y la nación. Estas palabras vuelven a ser colocadas en escena para reforzar la censura y la corrupción, naturalizadas en el país», denunciaron.
Los artistas contra el Decreto 349 acusaron al Partido Comunista de Cuba, al Gobierno y a la Seguridad del Estado de provocar «rupturas y quebrantamientos entre cultura y Estado».
«Prácticamente desde cada manifestación de la cultura se han dado innumerables sucesos que evidencian una necesidad de transformación. Podemos citar los movimientos de cineastas, artistas plásticos, productores, músicos, y muchos artistas más; pero no solo artistas, también de colectivos que hacían una labor encomiable en el contexto cubano, como el Festival Poesía sin Fin, Puños Arriba y Rotilla Festival, que evidencian como las instituciones violentan toda iniciativa que no sea gestada por la oficialidad», apuntaron.
Para este grupo de artistas, «el discurso público del Gobierno cubano no hace plausibles las demandas de su pueblo», sino que «se retrotrae a los momentos de mayor intolerancia».
«Esperamos de forma inmediata mayores aperturas. Así como ya se dieron pasos en emigración y en rescatar la dignidad del cubano permitiéndole entrar a sus propios hoteles, que se imponga el sentido común en el resto de las esferas de la sociedad», expresaron.
«Debe entenderse que más allá de Partido e Ideología, existe una majestad mucho más inmensa. Esa es la del amor a la Patria, y la eterna pertenencia al elemento nacional. Todos los cubanos tienen derecho de participar en el cuerpo nacional, no podemos legitimar un poder que excluya por preferencias, por opiniones, por visiones discrepantes. Denunciamos el entramado de leyes que, como la 349, se implantan hoy para recrudecer el control del Estado sobre el ciudadano», declararon.
«Entendemos que nos corresponde el derecho inalienable a realizar nuestra actividad, completamente fuera del marco institucional si esta fuera nuestra elección y voluntad. Entendemos que el arte, la cultura y los mecanismos comerciales que los circundan, no pueden ser solamente regidos por instancias oficiales (…) Es solo decisión de las partes interesadas otorgarle un valor a la obra. No puede existir competencia en esta materia para instituciones que tienen sus agendas de administración y censura», añadieron.
Por último, señalaron que conciben «las artes y el proceso de creación, como un espacio de libertad y pluralidad, de intercambio y de experimentación libre» que «no pueden desarrollarse plenamente bajo arbitraje alguno.
En tal sentido, reivindicaron su participación «en la construcción de nuestro país, su futuro y su progreso» y la actuación «consecuencia».
Por otra parte, en un comunicado publicado en su Perfil de Facebook, Amaury Pacheco «Omni Poeta», uno de los promotores de las iniciativas contra el Decreto-Ley 349, denunció que a partir de los sucesos de San Isidro, los activistas de la campaña han sido «amenazados, detenidos arbitrariamente, encarcelados y puestos a prueba bajo una serie de estrategias de presión y control que van in crescendo».
Pacheco hizo referencias a expulsiones de las instituciones como ha sido el caso de Omar Mena (Analista MC), las presiones y mecanismos para dejar sin techo a activistas, como su propio caso, o la prisión para otros como es la situación de Maikel Castillo Pérez, «El Osokbo», a quien le han negado recientemente un habeas corpus, según activistas.
El rapero se había presentado en La Madriguera, espacio de la oficialista Asociación Hermanos Saíz, junto a otros exponentes del hip hop censurados por las autoridades, y se pronunciaron contra el decreto.
La sede fue cerrada y tres días después del concierto agentes del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) detuvieron al músico, según informó su pareja, Yasmaris de la Caridad Hernández
Las autoridades reabrieron un proceso que estaba ya zanjado, acusando al rapero por un «atentado» contra un policía.
A finales de la pasada semana, Castillo fue conducido al centro de detención El Vivac, en Calabazar, La Habana, y trasladado a la cárcel de Valle Grande, en la misma provincia.
Una popular canción del rapero, titulada «Por ti señor», es una ácida crítica política contra Fidel Castro, y, aparentemente, fue la razón que lo llevó a la cárcel por un año en 2015.