viernes , 22 noviembre 2024

Brasil podría prescindir en 2019 de unos mil trabajadores cubanos del programa Más Médicos

Barros sostuvo que la intención de Brasilia es que los médicos cubanos puedan trabajar sin necesidad de revalidar sus títulos.

DDC | Brasilia | El programa Mais Médicos de Brasil que cuenta actualmente con 8.500 médicos cubanos podría reducir en 2019 esta cifra a 7.400, informa el diario brasileño la Gazeta do Povo.

Según el periódico, «la intención del Gobierno» brasileño es hacer una reducción de unos 1.000 trabajadores del personal cubano que labora en este programa.

Esta reducción, sin embargo, no peligraría la participación de los cubanos en el programa: «El convenio con la OPS [Organización Panamericana de la Salud] se mantendrá. Los términos son buenos para Brasil», aseguró el ministro de Salud de Brasil, Ricardo Barros.

De acuerdo con datos de 2017, Mais Médicos atiende actualmente a 4.058 municipios y 34 distritos indígenas brasileños con un total de 18.240 médicos, de los cuales 8.500 son cubanos.

«El próximo presidente de Brasil —que será elegido en octubre de este año— tendrá que decidir si continúa con el programa Mais Médicos y mantiene a los miles de profesionales cubanos que hoy trabajan en Brasil. Esta no será una decisión fácil. En 2016, el presidente Michel Temer sancionó una ley que prorrogó, por otros tres años, la permanencia de médicos extranjeros en el país sin la necesidad de revalidación del diploma», precisa Gazeta do Povo.

Barros sostuvo que la intención de Brasilia es que se haga una nueva prórroga de esa licencia para los cubanos, para que puedan trabajar sin necesidad de revalidar sus títulos.

Gazeta do Povo recuerda las polémicas en torno a este programa de colaboración del Gobierno cubano con el brasileño a causa del destino del salario de los profesionales de la Isla.

«La remuneración, actualmente de 11.520 reales (unos 3.800 dólares), no va directamente a los médicos, sino al Gobierno de Cuba. La situación ha provocado que algunos cubanos reclamaran en los tribunales alegando recibo de sueldo completo», señala el diario brasileño.

Para Donizetti Giamberardino, consejero de Paraná en el Consejo Federal de Medicina (CFM) de Brasil, el principal problema de la participación de médicos extranjeros es la falta de la obligatoriedad de revalidación del diploma: «Nuestra posición es la misma desde 2013 porque no es posible asegurar la calidad de la atención prestada sin que haya la revalidación del diploma».

Además, en opinión del CFM, la contratación de los profesionales hecha a través del Mais Médicos es precaria, ya que los médicos son considerados becarios.

«Es un hecho que existe una mala distribución de médicos en Brasil, pero los profesionales del programa Mais Médicos acaban siendo siempre temporales, sin nunca establecer un vínculo con esa población. El Gobierno debería pensar en una política de fijación de los médicos en ciudades más distantes», concluyó Giamberardino.

El envío de profesionales de la Salud a Brasil como parte de Mais Médicos, programa iniciado en 2013 por la expresidenta Dilma Rousseff, ha estado rodeado de polémica porque Brasilia paga el salario de los trabajadores al Gobierno cubano, que se embolsa cerca del 75% del monto.

Médicos y políticos brasileños han considerado esta práctica, además de la vigilancia bajo la que se encuentran los médicos y las limitaciones que les imponen las autoridades de la Isla, condiciones de «semiesclavitud».

Los participantes cubanos del programa deben permanecer tres años y regresar, salvo aquellos que soliciten una ampliación de la estancia a La Habana.

La colaboración entre La Habana y Brasilia se suspendió en abril de 2017 cuando el Gobierno de la Isla rehusó enviar otros 710 médicos, argumentando preocupación porque la Justicia brasileña aceptaba las solicitudes de permanencia de los cubanos en ese país.

Después de una reunión en mayo con la OPS, las autoridades cubanas determinaron retomar los contratos.

En estos momentos la política del Ministerio de Salud brasileño apuesta por la reducción de la cuota cubana, destinándola en esencia a puestos que son rechazados por profesionales brasileños.