La Habana, Cuba | Cuba Sindical Press – Como parte del proceso de actualización del modelo económico y social cubano impulsado desde el 2010 por las autoridades de la isla, se generó la apertura a la creación de cooperativas no agropecuarias; en noviembre de 2012 se constituyeron las primeras.[1] Las nuevas entidades cuentan con personalidad jurídica y se constituyen voluntariamente por sus socios con fines económicos y sociales, a lograr mediante la gestión colectiva.
La forma de gestión y de propiedad denominada cooperativa, es reconocida por la teoría marxista leninista desde el punto de vista conceptual, como una de las formas socialistas de propiedad, junto a la propiedad estatal. Por tanto, asociar estas entidades con la propiedad privada o cualquier otra forma capitalista de gestionar la actividad económica, constituye un error. Y de esa manera lo presentan, defienden y trabajan las autoridades cubanas.
El Estado arrienda locales –restaurantes o pequeños talleres de reparación– que le pertenecen para que constituyan las cooperativas. Según las autoridades. todas las cooperativas aprobadas se encuentran en fase experimental hasta tanto no se cuente con la experiencia necesaria para evaluar los resultados de su desarrollo, y hasta entonces no se procederá a la formulación y aprobación de una propuesta de ley que norme y regule esta actividad.
El desarrollo de las cooperativas no agropecuarias (CNoA) parte de la necesidad de ir a una forma de gestión que mejore la eficacia y la eficiencia de varios sectores en el país; ya que esta “es una forma de propiedad socialista porque todos los socios son dueños, no son una forma de privatizar sino una forma de gestión no estatal, sobre la base de propiedad socialista”.
Entre los objetivos que persiguen las nuevas cooperativas está el hecho de que sus socios sean quienes fundamentalmente trabajen en ella, las normas que regulan su funcionamiento establecen límites para la contratación temporal de fuerza de trabajo asalariada. Estas cooperativas, integradas por un mínimo de 3 personas, trabajarán en sectores como transporte, pesca, gastronomía, servicios personales y domésticos, recuperación de materias primas, producción de materiales y servicios de construcción.
La normativa aprobada reconoce la existencia y funcionamiento de CNoA de 1er y 2do grado. Las primeras se integran mediante la asociación voluntaria de al menos tres personas naturales y las segundas se integra por dos o más cooperativas de 1er grado con el objetivo de organizar actividades complementarias afines o que agreguen valor a los productos y servicios de sus socios, o de realizar compras y ventas conjuntas, con vistas a lograr mayor eficiencia.
Los requisitos legales establecidos para ser considerado socio de una CNoA son: tener más de 18 años de edad, estar apto para realizar labores productivas o de servicio de las que constituyen su actividad y residir permanentemente en la isla. Este último condicionamiento impide la presencia de personas extranjeras como miembros formales y legales de esta forma de gestión y tenencia de la propiedad.
Apuntes descriptivos
En julio de 2013 comienzan a funcionar de forma experimental 124 CNoA en diversos sectores de la economía. Se inició la gestión de forma cooperativa, de actividades que estatalmente no habían sido eficientes. La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) dio a conocer que al cierre del 2014, Cuba contaba con 345 CNoA. Ello evidencia la aceptación de esta forma de gestión no estatal.
Tabla No. 1: Evolución cuantitativa de la actividad cooperativa no agropecuaria en Cuba (2012-2017)
U/M: Unidades
[table id=9 /]Fuente: Elaboración propia a partir de los datos publicados en el Anuario Estadístico de Cuba 2016.
[*] Se obtiene: Total de entidades reconocidas por el Estado cubano entre la cantidad de Cooperativas No Agropecuarias registradas. Permite cuantificar qué parte representan las CNoA dentro de la estructura económica de la nación.
[**] Se obtiene: Total de Cooperativas (Agropecuarias y No Agropecuarias) entre la cantidad de Cooperativas No Agropecuarias. Permite evaluar la significación de esta forma particular de cooperativas, su peso y dimensión dentro de la actividad.
El mayor crecimiento experimentado se registra en los dos primeros años, con incrementos que ascienden a ciento noventa y ocho (198) y ciento cuarenta y siete (147) respectivamente. En los períodos posteriores (2015, 2016 y 2017) los crecimientos son más discretos, promediando un valor de 28,7 anual de incorporación de nuevas CNoA.
Aunque anualmente se experimenta una elevación en la cifra total de estas formas de gestión, su presencia incluso dentro de la forma de propiedad cooperativa es poco significativa, según datos ofrecidos recién por la ONEI, las CNoA representan apenas el 7,95% del total de cooperativas y sólo el 4,41% con respecto al total de las entidades. Y aunque el número de Cooperativas (Agropecuarias y No agropecuarias) resulta cuantitativamente significativo según el número de entidades constituidas (representa 55,41%), el alcance económico y social es menos significativo, debido a que un gran número de cooperativas (sobre todo las agropecuarias) son numerosas, pero sus resultados discretos.
Tabla No. 2: Ocupados en la economía según situación del empleo para el sector Cooperativo (2012-2017)
U/M: Miles de Trabajadores
[table id=11 /]
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos publicados en el Anuario Estadístico de Cuba 2016.
En cuanto a los valores de los ocupados en esta actividad se ha de señalar que los incrementos de mayor significación se experimentan en los años 2014 (con 3,2 miles de trabajadores) y 2016 (3,6 miles de trabajadores). Aunque el número total de ocupados decrece anualmente, los valores de los vinculados a las CNoA, se incrementan, demostrando así la aceptación que para los residentes en la isla tiene esta práctica.
Aunque los valores de ocupados asociados a las Cooperativas (Agropecuarias y no Agropecuarias) experimenta una tendencia a la baja desde el 2014, motivado por un decreciente de los asociados a las actividades de este tipo pero de carácter agropecuario (la caída es de 41,7 miles de trabajadores). Estos valores anuncian la posible caída del sector cooperativo agropecuario y la corrida de la fuerza laboral hacia otros empleos de mejor remuneración y de condiciones laborales superiores. La actividad agroindustrial en la isla, presenta un deterioro tecnológico que hace de la práctica agraria un trabajo difícil y en ocasiones poco productivo.
Las CNoA se han expandido progresivamente por los diferentes sectores y ramas de la economía nacional. Son las asociadas a las actividades de los Gobiernos territoriales las que mayor presencia cuantitativa tienen (64,2%), luego en orden descendente se encuentran los siguientes organismos entre los más significativos: Ministerio de las construcciones (68, para un 15,8%), Ministerio de Industrias (28, para un 6,5%), Ministerio del Turismo (19, para un 4,4%) y Ministerio del Transporte (9, para un 21,1%). El sector de mayor crecimiento desde la apertura experimental de esta práctica económica, ha sido el de las construcciones (en 2013 se registraron 28 y en el 2017 julio ascienden a 68).
Tabla No. 3: Distribución de las Cooperativas No Agropecuarias por áreas de actividad económica (Junio 2017).
U/M: Unidades.
[table id=12 /]
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos publicados en el Anuario Estadístico de Cuba 2016.
[**] Se obtiene: Cantidad de CNoA de cada sector entre la cantidad total de CNoA en el país. Permite conocer la distribución porcentual de las cooperativas por cada área o sector.
En los sectores industrial, de la construcción, del turismo y las actividades del Poder Popular, estas formas de propiedad y de gestión han ganado espacio, al menos de forma cuantitativa. En el sector industrial, constituyen el 17,5% de las entidades, mientras que en sector de las construcciones representan el 33,8% del total de entidades. Pero esta proporción cuantitativa no refleja la realidad de las dimensiones económicas en cuanto a aporte en bienes, servicios e ingresos.
Esta forma de gestión tiene presencia en todo el territorio nacional en menor o mayor medida, siendo las provincias del occidente del país donde se concentran las mayor cantidad de estas formas de gestión. Sólo en la provincia de La Habana se concentran el 51,16% de las CNoA, y si se toman en consideración las provincias de Artemisa y Mayabeque, entonces se concentran el 78,19% de las entidades de este tipo.
Tabla No. 4: Entidades por formas organizativas y por provincias.
U/M: Unidades
[table id=12 /]
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos publicados en el Anuario Estadístico de Cuba 2016.
(*] Se obtiene: cantidad de CNoA por provincias entre el total de entidades por territorio. Permite conocer cuantitativamente la presencia por territorios de esta forma de gestión.
[**] Se obtiene: cantidad de CNoA por provincias entre el total de entidades por territorios. Permite conocer la distribución porcentual de las cooperativas por territorios.Matanzas, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Villa Clara, Camagüey y Sancti Spíritus son, en este orden, las que concentran la mayor cantidad de entidades que funcionan bajo esta forma de gestión.
Cinco años han transcurrido desde el inicio de esta experimentación. Tiempo y elementos suficientes se han recopilado para decidir sobre el futuro de esta forma de gestión, pero las autoridades no se proyectan al respecto. Por tanto, esta práctica continúa siendo experimental.
Es indiscutible la existencia real y el incremento progresivo, aunque moderado, de estas CNoA, pero igualmente se debe señalar la existencia de limitaciones subjetivas que en materia de políticas gubernamentales existen en la isla y que impiden el incremento acelerado de esta práctica. Así mismo es necesario acotar que varios cooperativistas abogan por esta opción, ante la ausencia de una posibilidad legar de establecer una empresa privada, y prefieren constituirse como tal, ya que en el trabajo por cuenta propia se han constituido en práctica más limitadas y sencillas para aquellos que pretenden crecer desde el punto de vista económico y empresarial.
[1] Decreto Ley No. 305/12 y No. 306/12 del Consejo de Estado, Decreto No. 309/12 del Consejo de Ministros, Resolución No. 570/12 del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y Resolución No. 427/12 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), todos publicados en la Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 053 Extraordinaria del 11 de diciembre de 2012.