jueves , 21 noviembre 2024
Doctor Luis Enrique Cuéllar. (FB)

Campesino, pescador y merolico: todos los salarios de un médico cubano

El doctor pesca en el puerto de La Fe, revende cebollas y ajo, siembra tomates y frijoles; gana más pescando.

(Carla Gloria Colomé / El Estornudo) – El doctor Luis Enrique Cuéllar lo aclara desde el primer momento: «Yo, aparte de médico, soy campesino, pescador y merolico».

A veces, terminadas las guardias médicas en el policlínico del pueblo Isabel Rubio, en Pinar del Río, el doctor Luis Enrique se va de pesca al puerto de La Fe. Otras veces revende los encargos que hace de cebollas o ajo. Otras se va al campo y siembra posturas de tomate, boniato, yuca o frijoles. En una ocasión, el doctor apareció en una foto en redes sociales cargando dos calabazas que le llegaban a las rodillas: «Aquí les muestro cómo un médico cubano después de horas de guardia y trabajo tiene que salir al campo a trabajar la tierra y a pescar para poder llevar comida a su mesa».

Luis Enrique es médico general con un diplomado en cuidados intensivos y es el doctor principal del consultorio médico de Guane. Podríamos decir que quedarse al frente del consultorio médico fue una decisión que Luis Enrique tomó para marcar una distancia prudente entre él y el espanto.

«Como hay tanta escasez de medicamentos, no me hace sentir bien trabajar en un lugar más grande donde haya muchos pacientes que los necesiten, y no poderlos ayudar. Entonces pedí el consultorio, porque el trabajo es más estadístico».

Luis Enrique ha atendido durante la mañana a niños menores de un año de edad. En la tarde se irá de pesca. En el horario del almuerzo separa un rato para hablarme. Tiene 35 años.

«¿En cuál de todos los trabajos ganas mas?», quiero saber.

«En el de pescador», responde. «Una pesca me reporta entre 10 mil y 15 mil pesos cubanos».

«Pero sabes hacer de todo», le digo.

«Hay médicos que no saben hacer más nada, no saben pescar, no saben sembrar. Están ahí, en los policlínicos, a veces tratan mal a las personas, tienen que mentir en los informes».

«Vas a salir a pescar ahora. ¿Y en qué te vas hasta La Fe».

«Tengo una moto, que me compré con el dinero que hice de vender y meroliquear, porque como médico no he podido comprarme ni una bicicleta».

Hace más de un mes el gobierno cubano anunció que aumentaría los salarios a los trabajadores de los sectores de Salud y Educación. Pero Luis Enrique no se lo toma en serio.

«La subida del salario a los médicos es una burla», dice de golpe. «Yo no, yo llevo solo 11 años de trabajo, pero hay médicos que llevan 30 años, que están al retirarse ya, ¿sabes lo que es pagarle a esos médicos 2 mil 400 pesos por 30 años que le dedicaron a Salud Pública?»

El pasado mes de diciembre, en la televisión estatal, las autoridades dejaron saber que como parte de la planificación del presupuesto del país para 2024, el 63 por ciento del gasto se destinaría a los sectores de Salud, Educación, la Asistencia y la Seguridad Social, además de Cultura y Deporte. La Salud, en específico, recibiría un 26 por ciento del gasto total, lo que equivale a unos 60 mil millones de pesos que beneficiarán a más de 250 mil trabajadores.

Según dijo en el espacio Mesa Redonda Maritza Cruz García, viceministra de Finanzas y Precios, estas medidas, reclamadas por el pueblo, se toman para «estabilizar la fuerza laboral especializada en esos sectores», y se espera que «contribuyan a disminuir la fluctuación de los profesionales hacia otros empleos en el país». El poco salario que reciben los médicos cubanos, las condiciones de trabajo y la crisis sanitaria que se ha agravado tras la pandemia de coronavirus han provocado un éxodo de profesionales de la Salud. El último Anuario Estadístico sobre Salud y Asistencia Social registra que, en 2022, 12 mil 65 médicos salieron del sistema de Salud cubano, además de 3 mil 246 estomatólogos y 7 mil 414 enfermeros. Ese año, el país perdió un total de 31 mil 308 empleados del sector.

En aras de salvar la situación, y en medio de una crisis económica solo comparable con la del llamado Período Especial, el gobierno cubano decidió aumentar los salarios para salvar la situación, pero lo cierto es que no está salvando nada.

«Al principio nos alegramos con la noticia», dice Luis Enrique. «Pensábamos que nos iban a subir el salario a 20 mil o 30 mil pesos. Por eso nos parece una burla».

Estas medidas económicas, de acuerdo a la información oficial difundida, entrarían en vigor el 1 de enero de 2024. Es miércoles 7 de febrero, hace más de un mes el gobierno anunció los nuevos salarios y aún Luis Enrique no ha recibido el suyo desde que comenzó el año.

«Todavía no nos han pagado», cuenta. «Ese aumento de salario no ha llegado. El banco había dicho que no nos iba a pagar porque no tenía dinero para pagarle a Salud Pública, y creo que en la primera quincena de marzo nos van a pagar la primera parte de enero, y en la segunda quincena lo que resta. Según escuché».

También oyó decir que en lo adelante el dinero lo cobrarán en tarjetas electrónicas, pero lo cierto es que en Guane no hay cajeros automáticos para poder extraer el dinero en efectivo. «En estos pueblos que no hay cajeros, es imposible. En ese caso habrá que ir a hacer colas al banco para poder sacar el dinero, ¿y qué día vas, si tienes que trabajar de lunes a viernes y el banco nada más abre hasta las tres de la tarde? Habrá que viajar a otro municipio donde hay cajeros».

No es la primera vez que en los últimos diez años el gobierno cubano aumenta los salarios en el sector de la Salud. En 2014 Raúl Castro Ruz aprobó el incremento del salario a más de 440 mil trabajadores de la entidad. En ese entonces los médicos con más de una especialidad dejaron de ganar 627 pesos mensuales (25 dólares) para comenzar a ganar unos mil 600 pesos (64 dólares) al mes. En 2019 el gobierno de Miguel Díaz-Canel decretó un aumento salarial en el sector presupuestado, que benefició a los trabajadores de la Salud. En 2021 la llamada «Tarea Ordenamiento», que incluyó una reforma en los salarios y precios, también benefició a los médicos: el salario de un médico recién graduado pasó a ser de 4 mil 610 pesos, el de un residente de 5 mil 60 pesos, y una vez concluida la especialidad, de 5 mil 560 pesos.

Ahora, el gobierno aumenta mil pesos mensuales al salario de aquellos profesionales con cinco años de experiencia, y 3 mil pesos a los médicos con más de 30 años en el sector. Además, se pagarán 50 pesos por hora las guardias de médicos y estomatólogos, 40 las de enfermeros y 30 las de tecnólogos.

«Algo es mucho más que nada, pero yo creo que el aumento de salarios es insuficiente, y no es lo suficientemente elevado como para permitir cambiar la tendencia del éxodo del personal de la salud», dijo a El Estornudo Omar Everleny Pérez Villanueva, exdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana. «Como economista te puedo decir que si se siguen incrementando los gastos del presupuesto y no se priorizan los ingresos al presupuesto se hacen más insostenibles las finanzas del Estado. Hay que recordar que este año el déficit del presupuesto es del 18 por ciento. Ya hay médicos que conozco que han ganado este mes (febrero) 19 mil pesos, entre salarios, grados científicos y turnos de guardia. Aún sigue siendo insuficiente por los altos precios existentes en la economía. Yo creo que hay que estudiar otras formas de estimulación a ese sector, además de los salarios».

Luis Enrique ha sacado sus propias cuentas: hasta el año pasado ganaba como médico 5 mil 300 pesos al mes, y cree que con las nuevas medidas le aumenten unos 3 mil pesos, con lo que estaría ganando 66 dólares según el cambio en las tiendas estatales, y unos 27 dólares en el mercado informal, en un país que cerró el 2023 con una inflación del 30 por ciento.

«Al final uno nunca sabe cuánto te van a pagar hasta que no tengas el dinero en la mano», dice. «Por la cuenta que estamos sacando, serían mil 400 por los 11 años de trabajo, y por estar ahora en el consultorio me van a pagar a tres pesos la hora, por tanto, ocho horas diarias serían 24 pesos al día. Más las guardias, cuando las pueda hacer».

La otra cuenta que saca Luis Enrique es sencilla: un paquete de pollo le cuesta 3 mil 500 pesos, una libra de arroz casi 200 pesos, y la de frijoles 250. «Aquí para comprar lo básico necesitas entre 40 mil o 50 mil pesos. Por eso nos parece una burla, una forma más de burlarse de nosotros, ¿entiendes?»

El día en que Luis Enrique compartió en redes sociales sus fotos trabajando la tierra, junto a dos calabazas que alcanzaban sus rodillas, también mostró algunas en su consultorio médico. «No me quejo porque me encanta ver la satisfacción de mis pacientes, y no odio la tierra porque de ella fui creado», escribió. «Pero sí me quita el sueño ver cambiar las cosas de mi país y que no mejoren nuestras vidas, especialmente la de nosotros, que luchamos por la vida de muchas personas».