La patronal prepara una propuesta en base a las necesidades de los sectores y a las exigencias de la CE.
Cristina Alonso | Los empresarios mueven ficha en Europa ante la última propuesta del Ministerio de Trabajo para la modernización de las relaciones laborales en España. La CEOE va a remitir a Bruselas su propio documento con medidas para el mercado de trabajo, al margen de las planteadas por el Gobierno en la mesa de diálogo social (que consideran innegociables) y en el ‘componente 23’ del Plan de Recuperación. Según ha podido saber La Información por fuentes de la organización empresarial, la intención es neutralizar los planes de la vicepresidenta Yolanda Díaz ante las autoridades europeas y tratar de flexibilizar un planteamiento que consideran, directamente, «un disparate».
El envío no será inminente. El equipo técnico de la CEOE está recopilando la documentación que les están remitiendo las distintas patronales sectoriales -acumulan ya más de 2.000 páginas- y será después de un análisis exhaustivo cuando se plasme en un dosier conjunto una propuesta para la reforma del mercado laboral que tenga en cuenta las distintas sensibilidades y necesidades de los sectores y las exigencias de Bruselas. El documento, en principio, se pondrá sobre la mesa de diálogo social, pero la intención de los empresarios es elevarlo a instancias europeas -Antonio Garamendi ostenta una vicepresidencia en la patronal BusinessEurope y la CEOE tiene línea directa con la Comisión- para, al menos, visibilizar su postura a nivel comunitario, frente al planteamiento del tándem Gobierno-sindicatos.
Hay que recordar que, tal y como se reveló en estas páginas, la patronal ya redactó un documento de enmienda a la totalidad contra la reforma laboral planteada por el Ministerio de Trabajo, pero entonces el borrador solo contenía los cambios relativos a la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial y de la ultraactividad y a la subcontratación. La intención ahora, según explican fuentes de la CEOE, es completar ese análisis con las observaciones relativas a la propuesta para la reducción del menú de contratos, a la que se oponen frontalmente. «Es una bomba de relojería», «un disparate»… «una barbaridad», son algunos de los calificativos que emplean los empresarios para referirse al último borrador del Ministerio.
«A la vista de que el Gobierno no solo ha asumido, sino que ha superado la posición de los sindicatos, las organizaciones empresariales vamos a hacer una propuesta propia que va a ser trasladada a Bruselas, con todos sus argumentos», anuncian desde la CEOE. Será un documento «completo y exhaustivo», que incluirá un análisis del contexto económico y de la situación del mercado de trabajo, así como de las necesidades sectoriales. Para su elaboración se tendrán en cuenta las observaciones aportadas por las distintas patronales de los sectores, a quienes se está solicitando estos días que identifiquen por escrito las causas por las que habitualmente recurren a la contratación temporal y las necesidades específicas de sus empresas.
Fuentes de la patronal adelantan que las observaciones que están llegando desde los sectores apuntan a la necesidad imperiosa de mantener intacto el menú de contratos actual para sostener la actividad. En líneas generales, las patronales defienden la modalidad contractual temporal como necesaria para el desarrollo de su negocio: por ejemplo, en el caso del automóvil, para los lanzamientos de nuevos modelos; o las grandes superficies comerciales, ante las campañas de rebajas; así como el sector agrícola, para cubrir picos de demanda de supermercados o pedidos internacionales; o la construcción, donde disponen de su propio modelo de contrato fijo de obra.
Pero la patronal considera que la propuesta del Ministerio de Trabajo, que restringe considerablemente las posibilidades de las empresas para acudir a la contratación temporal, limitando las causas justificativas a solo dos (por razones organizativas, ante picos de demanda; o productivas, para cubrir bajas), no solo va en contra de las necesidades de las empresas, sino también de los propios trabajadores, especialmente los menos cualificados, que dependen del contrato temporal como puerta de entrada al mercado de trabajo, y también es opuesta a las exigencias de Bruselas.
Fuentes empresariales insisten en que la propuesta, según figura en el último borrador, es innegociable porque implica una pérdida de flexibilidad en el marco de las relaciones laborales que retraerá la creación de empleo y fomentará los despidos. La CEOE defiende la necesidad de reducir la excesiva tasa de temporalidad en el mercado de trabajo, tal y como ha reclamado Bruselas a España en numerosas ocasiones, pero no con un planteamiento que «pone en peligro el empleo, en un momento en el que la contratación tiene que ir como un tiro» e «ignora las necesidades del tejido empresarial y de los trabajadores», así como los factores estacionales propios de la economía española. «No hay antecedentes de una reforma como la que se está planteando… Europa no lo va a permitir», zanjan.
Hay que insistir en que la elaboración del documento no será inminente. Los técnicos necesitan semanas para conjugar la heterogeneidad de los intereses de los distintos sectores y articular un planteamiento conjunto a nivel patronal. La CEOE, por tanto, se va a tomar su tiempo antes de presentar su informe de «oposición frontal» al Ministerio de Trabajo, que está intentando acelerar las conversaciones para tener un texto articulado antes de las vacaciones de verano, según revelan fuentes de las negociaciones. La patronal no pone fecha a la finalización de este documento ni a su remisión tanto a la mesa del diálogo social como a las autoridades europeas, pero sí adelantan que no llegará este mes de junio y posiblemente, tampoco en julio, porque no van a ceder ante las presiones del Ministerio.
‘Lobby’ en la capital belga
El ‘timing’ no es baladí, pues Yolanda Díaz se ha comprometido con Bruselas a tener lista la reforma laboral antes de que acabe el año. Aunque parece que la Comisión estaría dispuesta a relajar esos plazos para ir desbloqueando los fondos europeos y en esa ventana temporal que se abre la CEOE aprovechará para hacer de ‘lobby’ en la capital belga. Los empresarios están alineados con las recomendaciones de las autoridades comunitarias y así lo han plasmado ya en informes internos a los que ha accedido este medio: «Son numerosos los documentos de la UE que ponen en valor la última reforma laboral y sus efectos para la creación de empleo, como también la necesidad de dotar de herramientas de flexibilidad interna y adaptabilidad a las empresas, en la dirección contraria de las reformas planteadas por el Gobierno».
Pero los empresarios no son los únicos que se movilizan a nivel europeo. Los sindicatos ya han hecho lo propio. Como se reveló aquí, el pasado 30 de abril, coincidiendo con la remisión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a las autoridades europeas por parte del Gobierno español, los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, dirigieron una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en la que denunciaron abiertamente y con contundencia las interferencias de Bruselas en el diálogo social patrio y acusaron directamente a las autoridades comunitarias de posicionarse del lado de la patronal en el debate sobre la reforma laboral que necesita España.