Washington, D.C. (Oficina de Prensa de la CIDH) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para los Derechos Económicos Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) publican el informe temático sobre derechos laborales y sindicales en Cuba, el cual tiene por objeto visibilizar las afectaciones a los derechos humanos que enfrentan las personas trabajadoras en el país; y brindar recomendaciones al Estado para contribuir a la protección de los derechos laborales y sindicales, así como al acceso a la justicia en relación con tales derechos.
En este informe, la CIDH y la REDESCA analizan la situación de los derechos humanos laborales y sindicales en Cuba a la luz de los estándares interamericanos sobre la materia, al paso que identifica los aspectos de preocupación que afectan a las personas trabajadoras en la isla. Para ello, se utilizó información proporcionada por organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales, academia y especialistas, en particular la información recabada durante la audiencia de oficio sobre la «Situación de los Derechos Laborales y Sindicales en Cuba» celebrada en junio de 2022.
En este informe la CIDH y la REDESCA escuchan las voces de personas cubanas, e incorporan testimonios de personas trabajadoras y ex funcionarias del Sistema de Justicia de Cuba, quienes describen sus vivencias, y visibilizan la realidad que enfrentan.
El informe incluye, 7 capítulos: i) introducción; ii) contexto de los derechos humanos en Cuba; iii) los derechos laborales; iv) los derechos sindicales; v) acceso a la justicia, debido proceso y protección judicial; vi) empresas y derechos Humanos; y vii) conclusiones y recomendaciones para promover acciones que garanticen los derechos laborales y sindicales.
A lo largo del informe, la CIDH y la REDESCA desarrollan la situación de los derechos laborales de las personas trabajadoras a la luz del contexto social y político que atraviesa Cuba, partiendo de un abordaje de los principales convenios internacionales ratificados por el Estado y de los estándares interamericanos. Asimismo, analizan los principales desafíos en materia sindical, y hacen énfasis en la libertad sindical, la negociación colectiva y el derecho de huelga, como la temática de empresas y derechos humanos. Además, presentan los principales obstáculos que enfrentan las personas trabajadoras cubanas para el acceso a la justicia, debido proceso y la protección judicial; exponen las obligaciones internacionales del Estado.
En particular, la CIDH y la REDESCA advierten sobre la persistencia de patrones sistemáticos de violación de los derechos humanos laborales, especialmente por la inexistencia de democracia que impide el ejercicio pleno de los derechos humanos laborales y que se ven también afectados por el peculiar contexto socioeconómico que atraviesa el país y que están vinculados con situaciones de precariedad laboral, empeoramiento de las condiciones de contratación, ausencia de medidas de protección de la salud y seguridad laboral y falta de libertad de expresión. Asimismo, se destacan la persecución por motivos políticos en el contexto laboral; y la discriminación estructural que afecta a las personas afrocubanas, las mujeres, las personas con discapacidad, las personas mayores y la población LGBTI.
Al publicar el informe, el Comisionado y Relator de país Stuardo Ralón destacó: «la Comisión y la REDESCA decidieron profundizar el análisis sobre la situación de los derechos laborales y sindicales para establecer directrices objetivas y específicas, que permitan abordar la temática desde un enfoque de indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos». Por su parte, la Relatora Especial sobre los DESCA, Soledad García Muñoz, expresó: «Este informe es el primero en examinar la situación de los derechos laborales y sindicales en Cuba. Sus hallazgos y recomendaciones no dejan lugar a dudas sobre la urgencia de proteger a las personas trabajadoras en la Isla, así como en las misiones internacionales de las que forman parte profesionales de la salud y de otros rubros».
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan los países de origen o residencia.