En junio, Jenny Pantoja y Alina López fueron detenidas violentamente mientras se dirigían a una protesta pacífica en La Habana.
LA HABANA, Cuba (Camila Acosta / CubaNet) – Funcionarios de la Facultad Miguel Enríquez, perteneciente a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, despidieron este martes a la antropóloga e historiadora cubana Jenny Pantoja Torres, según relató la académica a CubaNet.
“La decana, Natascha Mezquia de Pedro, en una reunión determinó prescindir de mis servicios bajo el pretexto de que hay pocos alumnos y un exceso de profesores en el departamento”, explicó.
Pantoja trabajaba desde el mes de abril en la Institución como profesora de Historia de Cuba y Cultura Política. Aunque estaba bajo período de prueba, tenía una evaluación satisfactoria de su desempeño y semanas anteriores su jefe inmediato le había asegurado que no prescindirían de sus servicios.
“Se dijo sin discusión y sin nada más. Yo lo esperaba, pero igual esperaba unas actitudes más empáticas de mis colegas. En cambio, todo fue muy frío”, refirió.
“Con la necesidad de profesores que hay, cómo van a decir que no hacen falta profesores aquí. Con ganas de no despedirme, me podían haber puesto en otras funciones o me podían haber mandado, por ejemplo, a una prestación de servicio en otro lugar o, sencillamente, ver internamente si a nivel de Universidad o si en otra Facultad les podría hacer falta”, añadió.
El 18 de junio último, Jenny Pantoja fue violentamente detenida junto a la profesora Alina Bárbara López. Ambas se dirigían desde la ciudad de Matanzas hacia La Habana para desarrollar una protesta pacífica con el objetivo de demandar cambios en la estructura de gobierno en Cuba y la liberación de los presos políticos.
Tras el arresto, fue acusada de “atentado” y le fue impuesta la medida cautelar de prisión domiciliaria. Poco después, denunció que el oficial de la Seguridad del Estado Ariel Arnau Guillot, alias “mayor Luisito”, le había advertido que la expulsarían de su centro de trabajo.
Luego supo, por mediación de sus compañeros de trabajo, que los oficiales habían asistido a la Facultad donde laboraba.
“Pidieron informes de mi trabajo y dijeron que tenían que expulsarme. Eso causó todo un revuelo en la Facultad. La decana le pidió a mi jefe un informe y mi jefe dio un informe intachable, diciendo que yo era muy buena profesora, que yo era excelente. Después me enteré, por otras personas, que se habían reunido con todos los ‘factores’ y que todo el mundo había dado muy buena opinión”, relató.
Durante el último mes, Pantoja Torres ha permanecido constantemente vigilada y en al menos cuatro ocasiones le han puesto postas policiales a la salida de su vivienda para impedirle salir a la calle. Una de ellas fue en los días conmemorativos del tercer aniversario del 11J, las otras ocurrieron la pasada semana con el objetivo de impedirle realizar la protesta pacífica que cada día 18 realiza junto a Alina Bárbara López Hernández.
Además de quedarse sin trabajo, la expulsión le impedirá a la profesora terminar su doctorado pues, para poder hacerlo, debe estar asociada a una institución estatal y desempeñando funciones afines al campo de estudios del doctorado.
No obstante, Jenny Pantoja se muestra optimista. “Se cierra una puerta y se abren dos, eso siempre pasa; yo siempre he dicho que Dios proveerá, y Dios provee”, afirmó.
En reciente entrevista con CubaNet, la académica aseguró que no cedería ante las presiones de la Seguridad del Estado pues “es la vida de la nación la que está en juego”.