lunes , 29 julio 2024

‘Distorsión’ del empleo en Cuba: ejército de inspectores, miles de agricultores, maestros y médicos menos

En agricultura y ganadería trabajan 79.800 personas menos que en 2022, en salud pública 44.200 menos y en educación 24.100.

La Habana (DDC) – En medio de las «distorsiones» económicas que dice combatir, el régimen cubano pierde miles de trabajadores en sectores productivos y de servicios claves en la economía, a la vez que hace alarde de un ejército de inspectores que, lejos de acabar con la inflación, la exacerba y genera otros malos inherentes al excesivo control, como la extorsión.

«El Gobierno cubano presume de ‘proyecciones’ (medidas) para corregir ‘distorsiones’, pero parece fomentar con entusiasmo una distorsión del empleo: llegar a 20.000 inspectores cuando se reducen agricultores, y personal de educación y salud», alertó el economista Pedro Monreal en X.

Monreal reveló datos sobre la variación anual (2022-2023) en la ocupación total de algunas actividades, comparada con la meta de inspectores anunciada en julio de este año durante las sesiones de la Asamblea Nacional. Los números forman parte del Anuario Estadístico de 2023, publicado por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

En la agricultura y la ganadería trabajan 79.800 personas menos que en 2022, en salud pública son 44.200 menos y en educación, 24.100 menos.

«La noción de que se moderaría el deterioro del bienestar social conteniendo la inflación a golpe de coerción mediante el aumento del empleo improductivo (más salarios sin contrapartida material) es una de las ideas más peregrinas del equipo económico de Cuba», consideró Monreal.

«La idea de que es factible una desinflación coercitiva en un contexto donde, además del aumento del empleo improductivo, se reduce en un 10% la fuerza de trabajo agropecuaria (asociada a limitación de la oferta de alimentos) hace aún más exótica esta ‘proyección’ gubernamental», añadió.

En opinión del economista, «la decisión de expandir el número de inspectores parece ser una prioridad torcida porque si algún aumento del gasto presupuestario en empleo estaría justificado sería a nivel de salud y educación, dos actividades intensivas en uso de fuerza de trabajo que están muy deterioradas».

Las condiciones laborales de maestros y personal de salud ha empeorado en los últimos años a pesar de las subidas de salarios anunciadas a finales de 2023. Sin embargo, lo devengado aún queda muy lejos para satisfacer las necesidades y otras cuestiones como la falta de recursos económicos que impacta sobre la atención a los pacientes y estudiantes y el deterioro de las infraestructuras en las que el Gobierno no invierte lo necesario.

En el campo, la situación de escasez de herramientas para trabajar, fertilizantes y otros productos, las deudas del Estado con los campesinos, la falta de libertades para manejar el fruto del trabajo, entre otras condiciones, alejan a los productores de la tierra y sus animales, lo cual repercute en la mesa de los cubanos.