miércoles , 30 octubre 2024
"Cuba: los cuentapropistas frente a la reestructuración económica" es una serie de diálogos organizados por la ASIC, la Asociación de Pequeños Emprendedores y DDC.

El Gobierno cubano quiere ‘que todos seamos pobres’, opinan sindicalistas independientes

‘El objetivo de la Tarea Ordenamiento es controlar’, afirma Jorge Olivera Castillo, miembro de la Asociación Sindical Independiente de Cuba.

Madrid | DDC – El Gobierno cubano «se ha empeñado en que todos seamos pobres» en plena pandemia de coronavirus con la llamada Tarea Ordenamiento, opinó el poeta y escritor Jorge Olivera, secretario de Relaciones Internacionales de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, en el tercer diálogo sobre los trabajadores privados en DIARIO DE CUBA.

«El Gobierno se empeña en la necesidad de que todos, de alguna manera, seamos pobres, que nadie sea rico. Se ha criminalizado la riqueza», dijo Olivera sobre la falta de acceso de los trabajadores privados a los créditos internacionales. 

«Cuando comenzaron el cambio en la economía de la China comunista lo primero que hicieron fue quitar el cliché de criminalizar la riqueza. El entonces presidente Deng Xiaoping decretó que enriquecerse no era un delito y a partir de ahí fue que la economía china comenzó a despegar en las reformas del campo, la agricultura», recordó Olivera.

«En el caso cubano se debería comenzar por descentralizar el campo, sobre todo darle personalidad jurídica a los campesinos, entregarles la tierras y derribar las trabas que existen (…) El objetivo de la Tarea Ordenamiento es controlar y que todos los cubanos en alguna medida sean pobres y estén sometidos al Estado«, señaló.

El Gobierno cubano evita que se cree un clase media con poder adquisitivo porque «la independencia económica trae independencia política. China lo pudo asimilar porque es un país muy grande, pero Cuba estaría más vulnerable en la proyección del Partido Comunista de mantener el poder absoluto. Ya se ha quebrado con el acceso a internet y darle personalidad jurídica a la propiedad privada, abrir los mercados y fortalecer el sistema de inversiones le creería un gran problema», explicó Olivera.

En el país «se ha creado una distorsión y unos ciclos de pobreza que pueden llegar a la hambruna y no descarto la posibilidad de que zonas amplias de muchas partes de Cuba estén realmente pasando hambre muchas familias», dijo. La crisis económica en la Isla se agravó por la pandemia de coronavirus, la disminución del turismo y la bajada en el envío de remesas

Pese a que el sector privado sería un alivio para la crisis económica en Cuba, Olivera señaló que el Gobierno «tiene reticencias de tipo ideológico y no quiere descentralizar los fuerzas productivas y los medios de la producción. Hay una tendencia a fortalecer el monopolio estatal (…) Si en 2020 hubo un déficit fiscal de más de 90.000 millones de pesos, 2021 se vaticina mucho peor por las distorsiones del mercado».

Ante esta situación, Olivera consideró que el Gobierno cubano «está abocado a dos salidas: o se transforma realmente o vamos hacia un camino, salvando las diferencias, como Corea del Norte: un Estado fallido, una sociedad donde haya literalmente hambre porque estamos hablando de productos de primera necesidad que no existen en la Isla».

En cuanto al VIII Congreso del PCC, que se celebrará en abril, Olivera no espera mucho. «Ojalá me sorprendan y tomen la dirección idónea para sacar al país del empantanamiento en que se encuentra y de esta red de torpezas y caprichos. Ojalá se sienten y piensen que lo que necesita Cuba es abrirse a una economía de mercado y un Estado de Derecho», dijo.

«Sería más complicado la parte política, pero para empezar estaría bien sentar las bases y desbloquear la obsolescencia de las ideas marxistas, el centralismo y toda esa parafernalia que ha demostrado la Historia son un gran fracaso», agregó.

Los trabajadores privados, en la cuerda floja

Jorge Olivera calificó de «insólito» que el Gobierno cubano no garantice mercados mayoristas para los trabajadores privados en Cuba. «Se han abierto dos mercados en La Habana y en las cabeceras provinciales, pero no satisfacen la demanda creciente y la oferta es muy pobre, los descuentos son irrisorios y hay mucho descontento», dijo.  

A los mercados mayoristas pueden acceder las empresas mixtas, los trabajadores por cuenta propia y las cooperativas, pero no todos. «No se prevé que el Gobierno cubano tenga la capacidad financiera de satisfacer este tipo de mercados. La cifra de cuentapropistas que entregan sus licencias alcanzarán números realmente alarmantes porque no se puede llegar a niveles mínimos de rentabilidad«, explicó.

Los trabajadores privados necesitan también dinero que se ha visto afectado por la unificación monetaria debido a «la distorsión de los precios y una inflación galopante que no acaba de parar», afirmó Olivera.

«Actualmente el dólar se cotiza en el mercado negro a 50 pesos, el doble de lo fijado por el Gobierno,» 

«Los políticas coercitivas implementadas por el régimen han hecho que el sector privado se vea obligado a abaratar los precios«, dijo Ramón Zamora, secretario provincial de la ASIC en Holguín.

Según Zamora, ante esas presiones, el sector privado va a la informalidad, al mercado negro para poder ganar más dinero, mientras «los mercados en Cuba están desabastecidos por completos». Los trabajadores «por cuenta propia», término impuesto por el Gobierno para evitar la palabra «privados», tienen que acceder a los productos necesarios a precios muy altos. 

El sindicalista denunció la situación de los campesinos cubanos, quienes ven incrementados los costes de producción, pero luego no pueden trasladarlos a los precios por los topes impuestos por los Gobiernos locales. «El régimen, además, les impone el tipo de producto que deben sembrar. La inmensa mayoría no cuenta con el apoyo gubernamental ni para limas, machetes, ni nada», agregó.

«Los altos precios de los productos y la inflación hacen que la economía del cubano vaya al piso por completo. En esta situación, muchos cuentapropistas tuvieron que cerrar sus negocios porque el régimen no les permite tener una economía libre», dijo Zamora. 

«Cuba: los cuentapropistas frente a la reestructuración económica» es una serie de diálogos organizados por la ASIC, la Asociación de Pequeños Emprendedores y DDC. Cada jueves de marzo, la charla se emite a través de la página de Facebook de DIARIO DE CUBA a las 11:00, hora de La Habana.  

En #Cuba, ‘se ha creado una distorsión y unos ciclos realmente alarmantes de pobreza que pueden llegar a la hambruna’.

Diario de Cuba conversa con la Asociación Sindical de Cuba sobre los principales problemas de los trabajadores privados: los precios, no acceder a mercados mayorista, ni a créditos internacionales.

Más información en https://diariodecuba.com/etiquetas/cuentapropismo.html