Los bajos salarios en el sector estatal frente al elevado costo de los productos básicos son objeto de constantes críticas
Cibercuba | El gobierno de Cuba se encuentra preparando una reforma salarial, asunto “demandado con esmero” en los debates sindicales de todo el país, afirmó a la prensa nacional Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores (CTC).
En el marco de la I Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura este sábado en La Habana, el alto funcionario declaró que las autoridades cubanas atienden “con máxima prioridad” el tema del aumento salarial en la Isla.
Según recoge la estatal ACN, con esta reforma el Gobierno busca “solucionar la insuficiencia de los salarios como resultado de la baja capacidad de compra ante los altos precios en el mercado minorista”.
Estas modificaciones a la política salarial del país estarán “condicionadas por la dualidad monetaria y cambiaria, y que haya bienes y servicios en la economía para respaldar cualquier tipo de incremento, sino el efecto inmediato es subir los precios y generar inflación”, advirtió Guilarte.
Los bajos salarios que Cuba paga a sus empleados estatales frente al elevado costo de los productos básicos en la Isla, que importa el 80% de los alimentos que requiere, son objeto constante de críticas por parte de organizaciones internacionales y también de movimientos opositores.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), salario medio en Cuba subió 1.08 dólares en 2017. Las retribuciones medias mensuales en la Isla llegaron a 767 pesos (30.68 dólares) el año pasado, frente a los 740 pesos (29.6 dólares) de 2016.
Por provincias, La Habana fue la de mayor ingreso medio del país con 848 pesos (33.9 dólares) desplazando a Ciego de Ávila del primer puesto del rankin, puesto que desde 2013 había sido la provincia con los sueldos más elevados.
Las cifras de ese año, últimas publicadas, revelaron también que los sectores mejor pagados fueron la industria azucarera (1.236 CUP), la explotación de minas y canteras (1.219 CUP), la intermediación financiera (1.048 CUP), las industrias manufactureras (1.037 CUP) y la agricultura, ganadería y silvicultura (1.027 CUP).