La organización de prensa independiente denunció violencia física, arrestos y amenazas contra sus periodistas.
DDC | Miami (www.diariodecuba.com) – El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), que edita boletines en varias localidades de la Isla, denunció en su sitio en internet episodios de represión contra periodistas independientes en los últimos días, mientras la caravana que llevaba las cenizas de Fidel Castro transitaba hacia Santiago de Cuba.
«Osmanys Borroto, director del boletín El Espirituano, fue golpeado hasta hacerlo perder el conocimiento. Todo esto sucedió debido a que en horas de la mañana iban a pasar las cenizas del dictador por Jatibonico», dijo el ICLEP.
Según el instituto, el periodista se dirigía al hospital, junto a su esposa, «para llevar a su pequeño hijo de cuatro años, quien sufría vómitos y problemas estomacales», cuando fue interceptado por oficiales de la Seguridad del Estado, que le dijeron que no podía continuar su camino.
«Al no aceptar esta imposición, Osmanys Borroto fue esposado de forma violenta delante de su esposa y el niño, y conducido a la estación policial de Jatibonico», donde se produjo la golpiza, señaló el instituto.
Añadió que Borroto fue llevado al hospital cuando recuperó el conocimiento, pero «allí le negaron el certificado de lesiones».
De vuelta a la unidad policial, le confeccionaron un expediente donde se le acusa de desacato. Luego fue conducido a los calabozos.
Según el ICLEP, Borroto tiene lesiones en la cabeza, oído, muñecas y costillas.
El periodista independiente relató que durante la detención un oficial que se hace llamar Erwin dijo en voz alta: «Este me tiene cansado, los que hay que hacer es matarlo y así salimos de él».
Al liberar a Borroto, este viernes, las autoridades le mostraron un documento donde decía que estaba bajo arresto domiciliario. El periodista se negó a firmarlo.
El ICLEP dijo que durante los días de «duelo nacional» otros periodistas y sus familiares han sido amenazados.
Raúl Velázquez, director ejecutivo del ICLEP, y Alberto Corso, director administrativo y de monitoreo y evaluación, fueron detenidos y amenazados con la cárcel, y se encuentran bajo vigilancia constante.
A Martha Liset Sánchez, las autoridades la amenazaron con prisión y quitarle a sus hijos, aseguró el ICLEP.
Todos ellos han sido advertidos de que, «por orden de la dirección del país, el ICLEP tiene que desaparecer'», aseguró el instituto, que dirige el exprisionero político del Grupo de los 75 Normando Hernández.