El secretario de la ASIC en La Habana conversa con CubaNet acerca de la represión del régimen contra sindicalistas independientes.
LA HABANA, Cuba | Enrique Díaz y Vladimir Turró (CN) – “Fui advertido de forma autoritaria de que no fuera a participar en la Marcha [Cívica por el Cambio]”, recuerda Emilio Alberto Gottardi Gottardi, el secretario de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) en La Habana, mientras conversa con CubaNet.
El sindicalista independiente también se refirió a la ola represiva desatada por el régimen en todo el país contra varios miembros de la ASIC para impedir que participaran en la Marcha Cívica por el Cambio prevista para el 15 de noviembre (15N).
De hecho, Gottardi fue incluido junto a un numeroso grupo de activistas en el informe sobre arrestos, acoso y hostigamiento durante el 15N, así como en las jornadas previas y posteriores a esa fecha, contra sindicalistas independientes.
El entrevistado también denunció ante las cámaras de CubaNet que muchas personas fueron sometidas y privadas arbitrariamente de su libertad de movimiento durante las jornadas del 14 al 27 de noviembre para impedirles que se sumaran a la convocatoria lanzada por el grupo Archipiélago.
Una semana antes del 15 de noviembre, Gottardi fue “visitado” en su hogar por un oficial de la Seguridad del Estado que lo conminó a no participar en la Marcha Cívica por el Cambio bajo la advertencia de que las autoridades tomarían medidas drásticas contra todos los participantes.
Sobre el trabajo que realiza dentro de la ASIC, Gottardi mencionó que se dedica a orientar y capacitar a trabajadores que hayan sido víctimas de explotación laboral, lo mismo en el sector privado que en el estatal.
El sindicalista independiente citó el caso de la trabajadora de un hotel que fue víctima de una violación laboral, luego de negarse a participar en las labores de limpieza de la institución, en los días previos a la reapertura turística de la Isla.
La trabajadora, según cuenta Gottardi, padecía de varias enfermedades crónicas por las que no debía realizar este tipo de labores que, además, no estaban contempladas dentro de su contenido de trabajo.
“Le dicen que ella estaba fuera del sistema y que firmara la baja. Ella, como es lógico, no sabía qué hacer. Fue al del Sindicato y este le dijo que eso era un problema administrativo”.
A partir de ese momento, la ASIC le brindó asesoramiento a la trabajadora afectada. Gracias a eso, pudo hacer valer sus derechos.
Asimismo, Gottardi intenta expandir el papel de su asociación en el sector privado donde, dice, generalmente se acumulan más violaciones laborales debido al desconocimiento de los trabajadores por cuenta propia. “En el sector particular hay grandes violaciones”, recalca el sindicalista.