Sayli Navarro y su padre fueron detenidos un día después de participar en la manifestación del 11J en Perico, Matanzas.
La Habana (Luz Escobar / 14ymedio) – El opositor Félix Navarro y su hija, la Dama de Blanco Sayli Navarro Álvarez, recibieron este miércoles la sentencia que resultó del juicio celebrado contra ambos en enero pasado. El disidente Manuel Cuesta Morúa ha detallado a 14ymedio que padre e hija fueron condenados a 9 y 8 años de prisión, respectivamente.
A ambos expresó Cuesta Morúa su apoyo en redes, informando de que la defensa ha iniciado un proceso de apelación.
El opositor también precisó que a Félix Navarro la fiscalía le pedía 15 años de cárcel y 11 a su hija, liberada bajo fianza a la espera de juicio, y en ambos casos se le imputan los delitos de desorden público, atentado y desacato. «Esperamos que de alguna manera la apelación al menos le rebaje la condena porque en definitiva ellos no hicieron nada, de hecho fueron objetos de violencia por parte de la policía política», declaró el disidente, miembro, al igual que Navarro, del Consejo para la Transición Democrática en Cuba.
A los opositores se le imputan los delitos de desorden público, atentado y desacato
Félix Navarro, de 68 años, fue uno de los presos políticos de la Primavera Negra de 2003, cuando 75 opositores y periodistas independientes recibieron altas condenas de cárcel. En 2011, fruto de varias negociaciones entre los gobiernos de España y Cuba y con mediación de la Iglesia Católica, fueron excarcelados y enviados al exilio, pero Navarro formó parte de los doce que decidieron quedarse en Cuba.
Sayli Navarro y su padre fueron detenidos el pasado 12 de julio, un día después de participar en la manifestación del 11J en Perico, Matanzas. El arresto ocurrió de manera violenta en la unidad de policía del poblado cuando fueron a averiguar sobre la situación de otros activistas detenidos por replicar en su localidad la protesta pacífica de San Antonio de los Baños y decenas de ciudades más en toda la Isla.
En agosto pasado Navarro inició en la cárcel una huelga de hambre que depuso a finales de septiembre en protesta por su injusto encierro. En ese momento su hija denunció que se encontraba en un estado de salud «muy delicado» y que por esa razón, tras 25 días, la abandonó.