“Voy a resistir, voy a continuar en huelga hasta que se solucione esta situación que han creado en mi contra».
(Redacción Martí Noticias) – En llamada telefónica con su esposa, el preso político dijo que se mantendrá firme en huelga de hambre hasta que sean respondidos sus reclamos.
El prisionero político cubano José Daniel Ferrer expresó su firme decisión de mantenerse en huelga de hambre hasta que sus reclamos sean escuchados, según dijo en una llamada telefónica desde la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, a su esposa, la activista Nelva Ismaray Ortega Tamayo.
«Sepan todos que José Daniel prefiere morir a rendirse», afirmó el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que este martes ya cumple seis días de ayuno voluntario en protesta contra la prohibición de sus carceleros de conservar los alimentos que le suministra su familia.
Ferrer subrayó que, precisamente, por esa postura firme en su lucha por un cambio en Cuba es que ha sido maltratado en prisión, con varios «ataques, uno detrás de otro, y de manera creciente».
Con la huelga de hambre, el prisionero político también reclama mejores condiciones para su encierro. En la llamada, describió a su esposa la celda en la que permanece hacinado junto a otras cinco personas desde que fuera devuelto a la cárcel de Mar Verde desde el hospitalito de la prisión de Boniato, el pasado 22 de noviembre.
En la celda, la luz permanece encendida todo el tiempo y una plaga de moscas y chinches cubre el lugar. El espacio «podría ser para cuatro personas, no para seis». A pesar del reclamo de los reos, las autoridades de prisión «no hacen nada» para mejorar la situación, detalló el líder de UNPACU.
Aunque está ingiriendo agua, Ferrer dijo que comienza a sentir los efectos del largo ayuno, con problemas en las encías, la garganta y los riñones, además de los dolores musculares producto de la brutal golpiza de que fue objeto en noviembre pasado.
«No me siento bien pero voy a resistir, voy a continuar en huelga hasta que se solucione esta situación que han creado en mi contra», afirmó el opositor.
Ferrer envió un mensaje de apoyo y solidaridad «a todos los presos políticos que pasan por situaciones similares» en otras cárceles de Cuba. También expresó sus condolencias a los familiares del activista de UNPACU Manuel de Jesús Guillén Esplugas, fallecido en la cárcel de máxima seguridad Combinado del Este y cuya madre ha negado la versión oficial de que su hijo cometió suicidio, acusando a las autoridades de su muerte.
Al cierre de esta nota, la hermana del preso político, la activista exiliada en Estados Unidos Ana Belkis Ferrer García, informó en Facebook que la esposa y dos de los hijos de Ferrer se dirigían a prisión de Mar Verde tras recibir la notificación de las autoridades de que les sería concedida «la hora de visita que no permitieron terminar el día 5 del presente mes, y que permitirían la entrega de la jaba de alimentos y productos de higiene negados ese día»
El propósito de las autoridades con esta concesión, es que el líder opositor deponga la huelga de hambre, añadió Ana Belkis.
Ferrer es uno de los 75 opositores encarcelados durante la Primavera Negra de Cuba, en 2003. Como el resto de sus compañeros de causa, fue liberado en el 2011 bajo una licencia extrapenal.
En octubre de 2019, el opositor fue detenido nuevamente, y luego enjuiciado y sentenciado por el delito de “lesiones” a cuatro años y medio de cárcel. En abril de 2020, salió bajo la medida cautelar de “limitación de libertad”, que le fue revocada el 11 de julio de 2021, luego de que tratara de incorporarse a las manifestaciones antigubernamentales de ese día en Santiago de Cuba.