domingo , 22 diciembre 2024

Gremio pesquero argentino señaló su «preocupación» por el avance de capitales chinos en la actividad

Télam | El titular de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (AACPyPP) e integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Jorge Frí­as, señaló hoy su «preocupación» ante «el avance de capitales chinos» en la actividad y aseveró que China «se expande en los principales puertos gallegos y en la Argentina, donde la tercera mayor empresa, ‘Arbumasa’, pasó a sus manos, lo que es sorprendente porque se manejaba impecablemente» .

Frí­as explicó que China se expande en los principales caladeros de la flota gallega con más puertos y una inversión de 760 millones de euros; dijo que concede subvenciones por 16 millones diarios -superando las capturas de barcos españoles- y que es «la boca del mundo, porque el hambre de esa nación no se sacia con su Mar Amarillo u Oriental y tampoco con el Pací­fico».

El sindicalista, quien integra la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que lidera Juan Carlos Schmid, subrayó que la pesca «es ví­ctima de su éxito a pesar de su extraordinario crecimiento, que resecó los caladeros».

Pekí­n subsidia a la flota de larga distancia para obtener recursos en los mares y apunta a plagiar «la estrategia de los empresarios gallegos con los arrastreros, congeladores y buques factorí­a y las sociedades mixtas y filiales» y, solo en un año y medio, invertirá 865 millones de dólares (760 millones de euros) para construir megabases logí­sticas a fin de que sus buques reduzcan costos de desplazamiento y aprovechen la red portuaria mundial, que devoró más de 40 mil millones de sus recursos públicos, afirmó.

Bagamoyo (Tanzania), Habamtota y Kyaukpyu (Myanmar), Dar es Salaam (Tanzania) o Libreville (Gabón) son algunos de los puertos en los que China ejecutó o comprometió la construcción de dársenas para la carga y descarga de pescado, pero su chequera recaló en «los caladeros gallegos más importantes y ya es un riesgo», opinó.

Frí­as reseñó que desde el inicio del expansionismo chino -acelerado en diez años- se catalizaron billones de dólares como subsidios con un costo de 6 mil millones anuales en subvenciones -equivalente a un reparto de 16 millones de euros diarios- solo para el sector pesquero, y señaló que es «la nación con más barcos y peor performance como Estado responsable de abanderamiento».

«Los tiene en 93 paí­ses. Más de la mitad que superan los 25 metros de eslora le pertenecen. N’Diago (Mauritania), Prabis (Guinea Bissau), Montevideo y Rocha (Uruguay) son los últimos proyectos portuarios confirmados e impulsados en apariencia por empresas privadas. El Hailisheng Group, de la provincia china de Zhoushan, acudió de mano de su alcalde a la ciudad costera de Rocha para concretar una iniciativa que incluye puerto y astillero para ofrecer servicios de reparación a barcos del Atlántico Sur», dijo.

Al menos 260 barcos faenan allí­ pota (illex argentinus) de manera irregular frente a las aguas de jurisdicción argentina y, los tres que Hailisheng trasladará a Uruguay (Abigail 1, 2 y 3), se construirán en China y ofrecerán descarga, abastecimiento y reparación en La Paloma (puerto de Rocha, a 228 kilómetros de Montevideo) y en su capital (Puerto Capurro y Punta Sayago).

Para Frías, el plan expansivo de Pekí­n fue un éxito y, su flota -que en 2010 estaba por debajo de la gallega en capturas- dio el vuelco en 2014/15, ya que según la FAO ese escenario se reprodujo en la Antártida, el Atlántico y el Pací­fico sudoccitenal.

En el primer caso los barcos de bandera ibérica declararon capturas por 666 mil toneladas en 2010 y ninguna en 2015; China pasó de faenar 1.946 toneladas a más de 35.000 en ese perí­odo.

En el Atlántico sudoeste, que descubrió Pescanova en los ’60, la flota española pasó de 120.600 toneladas en capturas (merluza, rape, rosada y cefalópodos) a 132.453 ese año; la de China se movió de 37.100 a casi medio millón de toneladas, explicó.

Frí­as añadió que la totalidad de los buques pesqueros con bandera española deberí­an trabajar medio año para obtener el volumen de capturas chinas solo en ese lugar del Atlántico, excluyendo a «arrastreros, fresqueros y palangreros de Namibia, Angola y Sudáfrica, que operan con sociedades mixtas y bandera local».

«Es el caso de las firmas Pescanova, Iberconsa, Pereira o Mascato. En el Pací­fico sudeste China duplicó ls capturas en cinco años hasta las 357 mil toneladas; España también pero hasta 15.800. En 1970 China declaró una producción pesquera de 2,16 millones de toneladas y, España, de 1,4 millones. En 2015, superó las 46 millones y, los barcos españoles, reflejaron 1,2. La pesca es muy importante para el gigante asiático. El valor total de la industria alcanzó los dos trillones de renminbis, mil veces más que a fines de los ’70. Son 130.000 millones de euros, dos veces el PBI de Galicia y menos del 10 por ciento del español», afirmó.