La medida ha provocado polémica en sectores de la sociedad cubana, siendo defendida por algunos y criticada por otros
LA HABANA, Cub, septiembre 15, 2016 (Fernando de la Hoz y Leonel Rodríguez Lima / www.cubanet.org) – Los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y de Finanzas y Precios (MFP) anunciaron el pasado 30 de agosto, en conferencia de prensa efectuada en la sede de este último, la aplicación, a partir del mes de octubre, del Impuesto sobre Ingresos Personales a los trabajadores del sector empresarial cubano.
La medida, creada con el objetivo de disminuir el presupuesto que el Estado cubano destina para financiar los gastos públicos, ha provocado cierta polémica entre los diversos sectores de la sociedad cubana, siendo defendida por algunos y criticada por otros.
Uno de los principales argumentos en su defensa, según los directivos de ambos gabinetes, es el aseguramiento de las chequeras a los jubilados, para quienes, sin embargo, no se ha previsto un alza en las pensiones.
Precisamente son los bajos salarios que devengan la mayoría de los trabajadores en Cuba lo que preocupa a muchos, pues ya el poder adquisitivo de la población no le permite tener un nivel de vida decente, y encima le imponen un gravamen.
Aunque la medida excluye a aquellos laborantes que no perciban un salario superior a los quinientos pesos cubanos, para aquellos que cobran desde esta cifra hasta los dos mil quinientos pesos, la cuota a pagar es del 5% del total de su sueldo, mientras que entre los dos mil quinientos y los cinco mil, el impuesto corresponderá al 3%.
Todo esto está asegurado, según afirmó Meisi Bolaños Weis, vice ministra del MFP, a través de las leyes 113 del Sistema Tributario; 120, del Presupuesto del Estado para este 2016, y 121, que modifica a la anterior, así como por la Resolución 261 de 2016.
A poco menos de un mes de que se ponga en vigor, y sin un respaldo evidente de esta medida por parte de la población, el programa televisivo La Mesa Redonda ha dedicado dos espacios consecutivos al tema, en los que, al igual que sucedió en una nota publicada en Granma el pasado 2 de septiembre, el objetivo ha sido resaltar las supuestas ventajas del asunto, e intentar la creación de una atmósfera beneficiosa.