CUBA
En 2015 continuaron las detenciones arbitrarias y de corta duración de miembros de la oposición, activistas y defensores de los derechos humanos. En diversas ocasiones se ha transmitido preocupación a las autoridades cubanas en el diálogo político a todos los niveles. La UE y los Estados miembros emprenden con frecuencia actividades públicas y de diplomacia digital en relación con la libertad de expresión. Han participado en actividades de seguimiento y han informado del recurso a las detenciones de corta duración y de violaciones de las libertades de asociación y reunión
En 2015, entre las prioridades de la UE en materia de derechos humanos con respecto a Cuba cabe citar la insistencia en la ratificación de los Pactos de las Naciones Unidas de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en particular respecto de la no discriminación y la violencia contra las mujeres, la libertad de expresión y de asociación, en particular un mayor espacio para las actividades de la sociedad civil, así como de la libertad de circulación. A lo largo de 2015, la UE y Cuba mantuvieron sus negociaciones con vistas a un Acuerdo Diálogo Político y Cooperación (ADPC), de carácter bilateral, que creara una plataforma para un diálogo constructivo y una cooperación reforzada. El ADPC permitiría establecer un diálogo sobre derechos humanos y la cooperación en este ámbito, lo cual refleja el lugar central que ocupan los derechos humanos en las relaciones UE-Cuba.
Las primeras conversaciones UE-Cuba sobre derechos humanos tuvieron lugar en Bruselas el 25 de junio de 2015, y la copresidencia de la UE correspondió Stavros Lambrinidis, REUE para los Derechos Humanos, y a Christian Leffler, Secretario General Adjunto del SEAE. La reunión fue digna de reseñar tanto por la franqueza de las conversaciones como por la amplia gama de temas que Cuba estuvo dispuesta a tratar. Cuba se comprometió a llevar a cabo futuras conversaciones con la UE tomando como base los derechos humanos universalmente reconocidos.
La UE en La Habana continuó interactuando con muy diversos representantes de la sociedad civil cubana en el grupo de trabajo sobre derechos humanos, coordinado por la delegación de la UE, y mediante reuniones específicas. Estos contactos contribuyeron al análisis y seguimiento de la situación por lo que se refiere, en particular, a la libertad de expresión y de asociación, la libertad de creencias y los derechos laborales. Mantener encuentros abiertos con los más destacados críticos del Gobierno siguió siendo imposible, en particular para los ministros y altos funcionarios de la UE y de los Estados miembros en visita oficial.
La UE siguió apoyando proyectos en Cuba para reforzar la capacidad de las mujeres empresarias, prevenir la violencia contra las mujeres, reforzar la capacidad de las organizaciones que representan a personas con discapacidad, sobre educación sexual, así como para respaldar la iniciativa privada y el espíritu empresarial en el desarrollo urbano, la agricultura y la energía. La UE realiza un esfuerzo permanente por ampliar la participación de las organizaciones independientes de la sociedad civil en su trabajo político y de cooperación. La UE siguió colaborando con los miembros del grupo de los antiguos presos políticos liberados en 2011 («los 75») para analizar su situación jurídica y hablar a las autoridades en relación con su derecho a salir del país.