La Asociación Pro Libertad de Prensa subraya el caso de Roberto Jesús Quiñones Haces, condenado a un año de prisión.
Redacción | Un total de 154 periodistas, entre ellos 44 mujeres, fueron agredidos por las autoridades en Cuba durante el 2019, informó este jueves la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP).
Según la organización, los periodistas han sido víctimas de arrestos arbitrarios (41 casos), allanamiento de vivienda (2), interrogatorios en estaciones policiales (25) e interrogatorios en otros sitios (13).
También han enfrentado agresiones físicas (2 casos), agresiones a familiares (10), amenazas en el domicilio (20), intimidación a través del teléfono (8), retención en los hogares (6), prohibición de viajes al exterior (20), incautación de equipos de trabajo (2), interrogatorio en el aeropuerto al regresar al país (4), y expulsión de una organización gubernamental (1).
La APLP subraya el caso de Roberto Jesús Quiñones Haces, condenado a un año de prisión tras ser detenido con violencia cuando cubría el juicio a dos pastores evangélicos procesados por educar a sus hijos en casa.
«Las agresiones del Estado, a través de su Policía Política (Seguridad del Estado), han estado presente en once de las catorce provincias del país: Artemisa (4 casos), Camagüey (33 casos), Guantánamo (11 casos), Holguín (3 casos), Granma (16 casos), La Habana (76 casos), Mayabeque (1 caso), Pinar del Río (5 casos), Santiago de Cuba (1 caso), Sancti Spíritus (1 caso), Villa Clara (3 casos)», detalla el informe.
El informe agrega el caso de 8 periodistas (6 hombres y 2 mujeres no contados entre los 154) imposibilitados «de forma permanente» de salir del país bajo el argumento que son asuntos de “interés público”.
Las acciones enumeradas «constituyen violaciones flagrantes del Estado contra los derechos humanos de los periodistas independientes cubanos» como la libertad de información y expresión, libertad e integridad personal, libertad de movimiento; sometimiento a tratos crueles, inhumanos y degradantes, injerencias arbitrarias contra la familia, todos derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, subraya la organización.
En Cuba, indica el informe, los periodistas pueden ser condenados a prisión, entre otras causas, por usurpación de capacidad legal, divulgación de noticias falsas, propaganda enemiga, clandestinidad de impresos, todas figuras delictivas vigentes en el Código Penal. Bajo la Ley 88 o «Ley Mordaza«, que castiga la «colaboración con medios de difusión extranjeros», podrían recibir sentencias de hasta 5 años de cárcel.
La APLP señala que el «constante acoso y persecución a los periodistas independientes» constituye una violación, además, de la Constitución cubana, que estipula en su artículo 41: “El Estado cubano reconoce y garantiza (…) el goce y el ejercicio irrenunciable, imprescindible, indivisible, universal e independiente de los derechos humanos”.
El informe recuerda que la «libertad de investigar, y difundir informaciones y opiniones por cualquier medio de expresión, exige que los medios de comunicación sean libres e independientes», una realidad inexistente en Cuba, donde los medios de prensa permanecen bajo el estricto control del estado, y quienes se aventuran a ejercer la profesión al margen del gobierno corren el riesgo de ser detenidos arbitrariamente, reprimidos, y hasta encarcelados.