El activista sindicalista Humberto Bello Laffita fue condenado a un año de prisión ytras un juicio sumarísimo sin garantías procesales.
MIAMI, Estados Unidos. – El secretario general de la Asociación de Sindicalistas Independientes Cubanos (ASIC), Iván Hernández Carrillo, aseguró a CubaNet que “los actos de intimidación, arresto y acoso policial cometidos de forma deliberada en los últimos días por el régimen contra los sindicalistas independientes demuestran que estamos en presencia de un régimen mucho más cruel de lo que pensábamos”.
A raíz de la publicación del informe de la ASIC sobre arrestos, acoso y hostigamiento este 15 de noviembre, así como en las jornadas previas y posteriores, Hernández Carrillo aseguró que “el régimen debe cesar con los abusos policiales, las detenciones arbitrarias y los allanamientos”.
“La jornada del 15 de noviembre fuerzas combinadas de la policía política secreta y las brigadas paramilitares de respuesta rápida se apostaron de manera visible y provocadora en las inmediaciones de las viviendas de al menos 21 sindicalistas independientes, arrestaron a otros, citaron y encarcelaron”, denunció el activista, uno de los 75 prisioneros políticos de la Primavera Negra.
Hernández Carrillo denunció que “los casos más deplorables de estas reacciones antisindicales fueron el arresto y condena del sindicalista independiente Humberto Bello Laffita, en La Habana, quien en menos de 72 horas fue condenado a un año de cárcel tras un proceso judicial amañado sin garantías procesales y a todas luces secreto. Sus familiares no fueron avisados de la vista judicial que debería ser pública y no se le pudo contratar el servicio de un letrado para su defensa. Ya en estos momentos se encuentra en la prisión de Valle Grande”, denunció el secretario de la ASIC.
Por otro lado ―también lamentó Hernández Carrillo―, el secretario provincial de la ASIC en Santiago de Cuba, Daniel Perera García, fue arrestado la víspera del 15 de noviembre y trasladado al cuartel de la Policía política en Palma Soriano. “Allí fue amenazado, golpeado y ultrajado de acción y palabra. Lo amenazaron de muerte, algo muy preocupante que estamos denunciando ahora mismo”.
Para el sindicalista, la represión desatada por el régimen para impedir la Marcha Cívica por el Cambio, el pasado 15 de noviembre, “se trató de una espiral que fue en aumento desde los primeros días del mes con visitas a casas de los sindicalistas y otros actos de hostigamiento”.
“Mi casa estuvo al menos 15 días vigilada, de día y de noche. El propio 15N se me envió, a través de un perfil falso, por las redes sociales (…) mensajes de amenazas e intimidación”.
Según Hernández Carrillo el Comité de Libertad Sindical se ha pronunciado en años anteriores acerca de estas situaciones y le ha pedido al régimen cubano que se abstenga de este tipo de acciones, al tiempo que garantice el reconocimiento de la ASIC así como su libre funcionamiento y el ejercicio de actividades sindicales conformidad con los principios de la libertad sindical.
“Es inaceptable que la comunidad internacional tolere el acoso y la represión contra los sindicalistas independientes. Estos actos no deben normalizarse ante los ojos del mundo. El régimen cubano debe responder por estos abusos”, termina el activista cubano.