domingo , 22 diciembre 2024
Policías y agentes vestidos de civil reprimiendo a manifestantes frente al Capitolio.

La ASIC condena al régimen castrista

La Habana, Cuba (ASIC) – La Asociación Sindical Independiente de Cuba condena al régimen castrista y se hace solidaria con ese grito de libertad que espontáneamente el pueblo de Cuba ha expresado en todas las provincias por la defensa a la vida, y contra el hambre y la muerte. Este pueblo ha dicho basta y no se detendrá.

La situación de Cuba es insostenible, la inflación, la escasez, los miles de fallecidos por el vergonzoso manejo de la pandemia y finalmente el utilizar el sufrimiento del pueblo inerme ante el COVID-19 como arma de negociación para levantar las sanciones internacionales.

El gobierno, en lugar de escuchar a un pueblo desesperado, ansioso de condiciones dignas de vida y libertad, responde con lo único que sabe hacer: reprimir a sus compatriotas de manera cruel e implacable.

El colapso es total, el dramático cuadro que presentan hospitales y centro de aislamiento es injustificado e intolerable.

Las condiciones laborales bajo las que están obligados a trabajar el personal sanitario y de mantenimiento son humillantes y violatorias de derechos fundamentales.

No hay respuesta. Hay solo acoso, represión y amenazas de las fuerzas de seguridad del estado, disfrazadas de civiles, para aparentar que hay pueblo que los defienden.

Llamamos a todos nuestros afiliados a solidarizarse con este movimiento popular y a denunciar todos los actos violentos contra la población.

Alertamos a la comunidad internacional sobre el peligroso pronunciado del presidente Miguel Díaz- Canel incitando a sus partidarios de tomar las calles, asegurando que “la orden de combate está dada”. Y hacemos un urgente llamado a que se solidarice con nuestro pueblo y se mantenga atenta a los acontecimientos, y que actúe ante la dictadura para evitar mayores violaciones y sufrimiento.

La intervención humanitaria es impostergable.

La lucha por la libertad es un derecho inalienable al que nunca renunciaremos.