Varios sindicalistas fueron vigilados y dos de ellos resultaron detenidos en un aparatoso efectivo policial mientras regresaban a sus casas.
DDC | Matanzas | Líderes de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) denunciaron varias acciones represivas del régimen contra cinco de sus miembros las semanas pasadas, que incluyeron operativos aparatosos, detenciones, interrogatorios y amenazas por parte de la Seguridad del Estado.
En un informe al respecto, Iván Hernández Carrillo, secretario general de la ASIC, detalló que durante la reunión ordinaria mensual de la organización del viernes 12 de enero la vivienda donde se realizó estuvo bajo «asedio policial».
En la vivienda de Reinaldo Cosano Alén, en calle 486 No. 7B06, Playa Guanabo, Habana del Este, La Habana, la policía política situó efectivos vestidos de civil apostados en las inmediaciones del inmueble.
Los participantes fueron «filmados con teléfonos móviles al entrar y salir a la casa», entre ellos el propio Hernández Carrillo y Cosano Alen, así como Alejandro Sánchez Zaldívar, Ana Rosa Ledea Ríos, Ariadna Mena Rubio, Carlos Reyes Consuegra y Estrella Alfonso de Armas Monteoca, invitada especial a la reunión y secretaria de la ASIC en Cienfuegos.
Según Hernández Carrillo, finalizada la reunión los concurrentes marcharon a sus localidades con aparente normalidad.
Sin embargo, alrededor de las 8:00 pm, Reyes Consuegra y Alfonso de Armas comunicaron que los estaban esperando a la entrada del pueblo de Cruces, Cienfuegos, lugar de residencia de ambos, «con un aparatoso y exagerado operativo militar de la policía política».
«Bloquearon las dos únicas entradas al pueblo, detuvieron totalmente el tránsito de personas y vehículos, ordenaron parar el ómnibus interprovincial que conducía a los sindicalistas independientes, detenidos dentro del ómnibus, e inmediatamente les quitaron de las manos sus respectivos teléfonos móviles, obligándolos a descender del vehículo y los montaron en un jeep militar», precisó.
«Los detenidos pudieron observar cómo de inmediato se deshacía el bloqueo militar de calles», añadió.
Ambos sindicalistas arrestados fueron llevados a la estación de policía por el oficial Arnaldo, jefe del Departamento de la Seguridad del Estado local que dirigía la operación militar. «Allí les quitaron toda la documentación y algunos discos de DVD grabados, además de sus teléfonos celulares», detalló.
La ASIC también condenó «otros tres recientes actos represivos del régimen contra sindicalistas pacíficos, miembros de la ASIC».
La organización puntualizó que Alexis Gómez Rodríguez fue detenido el lunes 15 de enero alrededor de las 9:00 pm por dos oficiales de la Seguridad del Estado en su vivienda en Manrique No. 206, altos, entre Virtudes y Concordia, municipio Centro Habana, provincia La Habana, y conducido a la Estación de Policía de la Calle Zanja, donde permaneció hasta el miércoles 17.
Según Gómez lo interrogaron en varias ocasiones y «aunque los interrogadores de la contrainteligencia aseguran que lo saben todo querían que les diera detalles» de sus labores sindicales y en especial sobre Hernández Carrillo.
El detenido aseguró que «querían que firmara un acta de advertencia como que estaba al margen de la Ley», pero que no firmó. Igualmente dijo que insistieron tratando de convencerlo de que «trabajara como informante secreto para la contrainteligencia», a lo que también se negó.
Gómez fue liberado luego de pasar 38 horas detenido.
Otros casos fueron los de Bárbaro de la Nuez Ramírez, residente en Aguada de Pasajeros, provincia Cienfuegos, y Wilfredo Álvarez García, también de Aguada de Pasajeros, quienes fueron citados por el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de Cienfuegos el jueves 17 de enero.
«Al llegar quedaron detenidos. De manera inaudita los vistieron con ropas de presos comunes e introdujeron en celdas de aislamiento, proceso que fue filmado», señaló la nota de la ASIC.
«Agentes de la policía política secreta los amenazaron e interrogaron por separado acerca de sus actividades sindicales y finalmente les realizaron un fichaje tomándoles fotos y huellas digitales. Horas después, les permitieron marcharse. Pero antes le dijeron que no podían continuar reuniéndose o visitando las casas de Hernández Carrillo, en Colón (Matanzas) y la de Carlos Reyes Consuegras en Cruces (Cienfuegos)», concluyó la organización.