jueves , 21 noviembre 2024

La CTC moviliza a los trabajadores según los intereses del régimen

Si la CTC representara realmente a los trabajadores debía ocuparse en resolver sus reclamos, como el pobre alcance del salario.

LA HABANA, Cuba (Orlando Freire Santana / CN) – En días pasados se puso en marcha otro capítulo de esa farsa de “democracia participativa” que los gobernantes cubanos contraponen a los cánones de la democracia liberal y representativa que funciona en otras sociedades.

En este caso se trata de la presentación en cada empresa y unidad presupuestada del país de las cifras que componen el plan y el presupuesto de esas entidades para el recién comenzado año 2022. La propaganda oficial insiste en que se asiste a un proceso de discusión de esas cifras, y que los trabajadores, con su participación activa en esas asambleas, se convierten en protagonistas materiales e intelectuales de los procesos de producción y servicios que tienen lugar en sus centros laborales.

Sin embargo, sabemos que la realidad no se comporta de esa manera, pues en lo fundamental esas cifras se elaboran en los niveles superiores, ya sea en las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE), para el caso de las empresas, y en estas últimas entidades con respecto a las cifras que deben cumplir las Unidades Empresariales de Base (UEB).

Durante un recorrido por la provincia de Santiago de Cuba, y al referirse a la presentación de las cifras del plan y el presupuesto en las entidades del país, el secretario general de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, apuntó que “será un ejercicio práctico para validar el papel movilizador y de representación del sindicato, misiones que para concretarse con éxito precisan cada vez más de dirigentes con alta preparación económica y jurídica”.

El señor Guilarte de Nacimiento habla de las dos misiones que se le atribuyen a los sindicatos en la isla. Es decir, la representación de los intereses de los trabajadores, y la movilización de los colectivos para cumplir las directivas provenientes de la cúpula del poder. La práctica indica que los sindicatos oficialistas se ocupan mucho de la segunda misión, en detrimento de la primera. Por lo tanto, este proceso asambleario de presentación de las cifras del plan y el presupuesto no es más que un formalismo para encubrir la no existencia de verdadera democracia en las entidades laborales.

Si la CTC representara realmente a los trabajadores cubanos debía ocuparse en resolver los urgentes reclamos de nuestros trabajadores, como por ejemplo la eliminación de las tiendas que comercializan en moneda convertible, así como proponer medidas para mejorar la capacidad de compra de los salarios ante la galopante inflación que afecta al ciudadano de a pie.

En una de sus intervenciones durante la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Manuel Marrero Cruz anunció que al cierre de septiembre de 2021 el salario medio de la nación era de 3 768 pesos.

Si consideramos el tipo de cambio de la moneda nacional con respecto al dólar en la economía sumergida -recordar que la economía oficial no les vende dólares a las personas naturales-, de aproximadamente 70 pesos cubanos por cada dólar, la media de los trabajadores cubanos devengan unos 53 dólares al mes. Una cifra que significa alrededor de unos 1.7 dólares al día. O sea, por debajo de la línea de pobreza reconocida internacionalmente, que se ha fijado para las personas que subsisten con menos de dos dólares diarios.

Pero bueno, ya sabemos que al señor Guilarte de Nacimiento, más que el bienestar de los trabajadores, le interesa quedar bien con la maquinaria del poder, y así conservar su posición dentro de ella como integrante del Buró Político del gobernante Partido Comunista de Cuba.