La ‘única reforma’ del régimen cubano en materia informativa es mayor presión y censura, precisa el informe de la organización.
DDC | Miami – La violación de la libertad de prensa y expresión en Cuba en 2019 pasó a los peores niveles de su historia, señala el informe sobre la Isla presentado durante la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La «única reforma» que el Gobierno cubano puso en marcha en materia informativa en lo que va de año ha sido «mantener la presión y censura sobre la prensa independiente», denunció este sábado la periodista Lucila Morales.
Morales, de la revista La Hora de Cuba, leyó el informe elaborado por el vicepresidente para Cuba de la SIP, Henry Constantín, a quien el régimen cubano prohibió salir del país para asistir en Miami a la reunión anual de la organización.
Morales, que reside en EEUU desde hace siete años, apuntó que si bien en Cuba ha crecido el número de personas que se conecta a la red, también existe una veintena de medios digitales que permanecen «bloqueados».
El texto presentado ante la asamblea de la SIP subraya el encarcelamiento del periodista independiente Roberto Jesús Quiñones Haces, colaborador de Cubanet, condenado a un año de prisión por supuestos delitos de «desobediencia y desacato», tras intentar cubrir el juicio contra un matrimonio de pastores de Guantánamo.
Pende sobre los comunicadores la amenaza de aplicación de la Ley 88, conocida como «Ley Mordaza», anunciada por el presidente del Tribunal Supremo cubano, Rubén Remigio Ferro.
El informe recordó la detención que sufrieran los reporteros Iliana Hernández, de Cibercuba, y Boris González Arenas, de DIARIO DE CUBA, tras la Marcha Independiente LGBTI el 11 de mayo pasado, en La Habana.
Entre otros casos de detenciones arbitrarias y hostigamiento, se mencionaron también los del reportero Ricardo Fernández Izaguirre, así como el megaoperativo contra Yoani Sánchez, de 14ymedio, José Jasán Nieves, de El Toque, y Abraham Jiménez Enoa, de El Estornudo, a quienes se les prohibió salir de su domicilio el pasado 17 de agosto, para impedirles reportar sobre la protesta convocada en La Habana por los administradores y usuarios de la red SNet.
El documento refleja los casos de los periodistas Iliana Hernández Cardosa, Yunia Figueredo, Yoe Suárez, Alejandro Hernández Cepero, Daniel González Oliva, Roberto Jesús Quiñones Haces, Pablo Morales Merchán, Jesús Jank Curbelo, una fotógrafa que le acompañaba, y Henry Constantín, quienes sufrieron arrestos, interrogatorios y amenazas, entre otras acciones represivas.
«Luz Escobar, Lien Estrada, Sol García Basulto, Katherine Bisquet, Luis Cino, José Jasán Nieves, Ricardo Fernández Izaguirre e Isel Arango, fueron citados para interrogatorios. Alejandro Hernández Cepero, Ricardo Fernández Izaguirre y Henry Constantin, han sido amenazados con enjuiciamiento.»
«A Yoe Suárez y Alejandro Hernández Cepero le decomisaron equipo de trabajo. A Ricardo Fernández Izaguirre le retuvieron temporalmente su teléfono. Saimi Reyes, Ernesto Guerra, Eillen Sosin y Ailyn Martin, fueron forzados a dejar sus puestos de trabajo estatales, y Katherine Bisquet fue expulsada de su alquiler.»
También se citan las amenazas contra los familiares de los periodistas Augusto César San Martín, José Raúl Gallego, Inalkis Rodríguez Lora, Mario Ramírez, Yoani Sánchez y Henry Constantín.
«La fotógrafa Iris Mariño fue perseguida en la calle por agentes de la Seguridad del Estado, y su casa estuvo bajo vigilancia durante la visita de Díaz-Canel a Camagüey. La fachada de la casa de Henry Constantín e Inalkis Rodríguez fue vandalizada la madrugada del 26 de julio.»
«Las autoridades han empleado diferentes recursos de agresión digital, como trolles, bullying, amenazas, suplantación de identidad, intentos de hackeo, contra Yoani Sánchez, Iris Mariño, Lien Estrada, Rafael Almanza, Vladimir Turro y Henry Constantín. Yoani Sánchez también ha recibido hostigamiento telefónico», apunta el texto.
«El régimen les ha prohibido la salida del país a Adrián del Sol, Iris Mariño, Sol García Basulto, Inalkis Rodríguez Lora, Isel Arango, Roberto Jesús Quiñones Haces, Manuel Alejandro León, Osmel Ramírez, la diseñadora Rosalía Viñas, el webmaster Javier Valdés, Henry Constantín, Julio César Álvarez, Saimi Reyes, Ernesto Guerra, Eileen Sosin, Ailyn Martin, Marta Liset Sánchez y José Antonio Fornaris», agrega.
También cita la prohibición de entrada a la Isla del periodista norteamericano Michael Lavers, y la expulsión de Claudia Ordoñez, de la organización Article 19.
«Los portales 14ymedio, Cubanet, Diario de Cuba, Martí Noticias, El Estornudo, El Toque, ADN Cuba y Cuba te Cuenta, han sido bloqueados. Los sitios de la SIP, la Fundación Gabo, Amnistía Internacional, Change.org y más de una veintena, se mantienen bloqueados», advierte.
El periodismo en las Américas, en sus peores momentos
La libertad de prensa fue violada en mayor o menor grado en todo el continente americano durante el último año, según se constató este sábado en la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Miami.
La lectura de los informes país por país sobre la situación de esa libertad fundamental, con la que se abrió la segunda jornada de la asamblea, presentó un panorama sombrío.
Desde la anterior Asamblea General, celebrada en octubre de 2018, han sido asesinados en América 18 periodistas, 13 de ellos en los últimos seis meses, de los cuales siete casos ocurrieron en México, el país que encabeza la «lista negra» en este aspecto, indicó EFE.
También ha habido dos asesinatos en Colombia, dos en Brasil, uno en Honduras y otro en Haití, según informó el mexicano Roberto Rock, presidente de la Comisión de la Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Martha C. Ramos, de la Organización Editorial Mexicana, que leyó el informe sobre México, dijo que desde que en diciembre de 2018 asumió la Presidencia Andrés Manuel López Obrador «la violencia en general ha aumentado» en el país y, en el caso de la dirigida a la prensa, hay «ineficiencia» por parte del Gobierno para atajarla.
Un ejemplo del empeoramiento de la situación es que en Costa Rica, uno de los países con una democracia más afianzada en el continente y cuyo presidente, Carlos Alvarado, es periodista, la «libertad de prensa y expresión ha sido violentada en múltiples ocasiones en este periodo», según refiere el informe leído en la sesión.