jueves , 26 diciembre 2024
La periodista independiente Yaremis Buqueriget Socías.

Seguridad del Estado amenaza a periodista independiente con quitarle a su hijo

La reportera de Palenque Visión fue detenida, amenazada, interrogada, robadas sus pertenencias y propuesta su colaboración con Seguridad del Estado.

DDC | Guantánamo – La reportera de la agencia audiovisual independiente Palenque Visión Yaremis Buqueriget Socías y el coordinador general de la Alianza Democrática Oriental, Isael Poveda Silva, detenidos el jueves en Guantánamo, fueron liberados el sábado; la periodista, con un «acta de advertencia», y el activista opositor con una acusación de «usurpación de funciones, difusión de noticias falsas, asociación con elementos antisociales.

«En Río Frío nos estaban esperando oficiales de la Seguridad del Estado y en la guagua había otro oficial, o sea, que no fue algo casual. Dentro de la guagua me manifesté para explicarles a los viajeros que me estaban deteniendo porque yo venía de un evento de periodismo en el extranjero para trabajar a favor del pueblo», dijo Poveda Silva a DIARIO DE CUBA.

«Estuvimos cerca de una hora y media en el punto de control y luego nos llevaron en dos carros para Operaciones. Allí nos revisaron las pertenencias buscando teléfonos principalmente para evitar que se conociera sobre la detención», añadió.

«Me acusaron de usurpación de funciones, difusión de noticias falsas, asociación con elementos antisociales y amenazaron con prisión por desacato (…) pues teníamos prohibido salir de la provincia» de una detención anterior.

Según el activista, le «quitaron cerca de seis CUC y 60 pesos moneda nacional, un dólar americano y un dólar en la moneda de Trinidad y Tobago».

A Jorge Chance Betancourt y a su esposa Margarita Soria Bles, también arrestados el jueves y liberados ese mismo día, «les quitaron un trípode de teléfono, dos audífonos grandes, dos reflectores, dos cargadores de baterías y cuatro aditamentos de cocina», precisó.

«Me levantaron, como de costumbre, un acta de advertencia y me liberaron sobre las 8:00 de la noche sin dinero y con cuatro paquetes de viaje, luego de 52 horas en inanición.»

Por su parte, Buqueriget dijo que le quitaron dos memoria de datos de 16 Gb, revistas, un manual del teléfono, 1.000 pesos moneda nacional, 15 dólares y 30 centavos en la moneda de Trinidad y Tobago, un documento con direcciones personales de correo y redes sociales, cartera, carné, pasaporte.

Solo le devolvieron la cartera, el carné, la revista, el pasaporte y el manual del teléfono, declaró.

A diferencia de Poveda, que fue llevado a un calabozo, a la reportera de Palenque Visión la condujeron «a un comedor a dormir en el piso en un colchón».

«Al otro día me llevaron alrededor de la 11:00 am para un cuarto de interrogatorio con el aire acondicionado fuerte y me preguntaron el motivo del viaje y quiénes asistieron, con quién nos reunimos y qué nos dieron», abundó.

«Una pregunta en la que insistieron fue en cuál de esas personas que impartían el curso había sido funcionario en una embajada en Cuba. De los profesores, nacionalidad, nombres o alias, de dónde conocía a la otra pareja detenida y de quiénes eran las cosas que traían», sostuvo.

El agente conocido por Sergio «primero me dio consejos» y luego «comenzó a amenazar con que a él no le costaba nada hacerme la vida un fiasco, porque ellos están ahí para eso», dijo la joven.

Además, «amenazaron con investigar en mi familia, con denunciarme ante el Departamento de Atención a Menores para quitarme a mis hijos y por último me dijeron que yo estaba haciendo ese trabajo porque ellos me permitían, porque desde hace tiempo, si ellos querían, yo estuviera presa (…)», denunció.

«Me dijo que el propósito de ellos no es acabar conmigo, sino que querían que yo me dejara ayudar y que los ayudara a ellos, o sea, que siguiera trabajando con Rolando Rodríguez Lobaina y que les diera información, a lo que le dije rotundamente que no. Así concluyó la charla», enfatizó.

«Me liberaron a las 9:00 am (del sábado) aproximadamente con mi equipaje sin dinero y me levantaron un acta de advertencia que no leí ni firmé. Les exigí que me llevaran o me devolvieran el dinero y decidieron dejarme cerca de mi casa», concluyó».