miércoles , 30 octubre 2024
Cola para entrar en una tienda de comestibles que acepta dólares americanos en La Habana (Ramón Espinosa/AP)

La unificación monetaria y la difícil continuidad del socialismo en Cuba

Las medidas incluyen aumento del costo de productos no regulados y la eliminación de la mayoría de las entregas subsidiadas.

La Habana, Cuba | Cuba Sindical Press – Parece que el peso convertible tiene sus días contados. Aún no hay información oficial al respecto, pero se trata de un problema medular en los dominios de una economía en quiebra.

La circulación de tres monedas, el peso cubano (CUP), el peso convertible (CUC) y el dólar estadounidense es una de las claves del desastre.

La inminente salida del signo monetario, creado en los años 90 para cubrir las grietas ideológicas a partir de la legalización de los billetes verdes impresos en Washington a instancias de la severa crisis que puso a la malograda revolución socialista al borde del abismo, no significa el mejoramiento del nivel de vida de millones de personas sometidas al cepo del racionamiento, a los grilletes de la inflación y salarios que no alcanzan para cubrir ni un tercio de las necesidades básicas.

La nota informativa extraoficial, indica una serie de medidas, que incluyen aumentos del costo de los productos que no están regulados, la eliminación de la mayoría de las entregas subsidiadas, un alza de las tasas salariales y el cobro de impuestos, en el orden del 10 %, a los trabajadores estatales que perciban sueldos de 3000 CUP o más, entre otras, mediante las cuales se pretenderá enderezar el torcido desempeño económico del monopolio estatal.

El mensaje no alude si finalmente se eliminarán las trabas al sector de los cuentapropistas, creándole las condiciones idóneas para que puedan rendir el máximo en sus respectivos desempeños. Esto requeriría una profunda revisión de las normas establecidas que lejos de fomentar el desarrollo de esta modalidad laboral lo obstaculizan de mil maneras.

Definitivamente, hay que proceder a la descentralización de los procesos productivos, sobre todo el relacionado con el fomento de las pequeñas y medianas empresas.

Sin la existencia de un mercado mayorista, el otorgamiento de personalidad jurídica, la necesidad de fijar bajas tasas impositivas y la obtención de préstamos bancarios a bajo interés, es absurdo pensar en un movimiento real y efectivo hacia la creación de un modelo de economía sustentable.

Tales pasos deben comenzar a ser implementados, sin más dilaciones, en el sector agropecuario.

No se concibe la proliferación de enormes áreas cultivables llenas de marabú y la cantidad de cosechas que se pudren en los campos por la ineptitud de los burócratas, la mayoría militantes del partido, acostumbrados a cubrir sus torpezas con monsergas patrioteras y peticiones de lealtad al general Raúl Castro y el presidente designado Miguel Díaz-Canel.

Garantizar parte de los alimentos con producciones nacionales es una tarea de urgencia en un escenario extremadamente complejo. El estado no está en condiciones de gastar alrededor de mil 800 millones de moneda libremente convertible, cada año, en la importación de mercancías.

¿Qué sentido tiene haber creado esa dependencia, mantenerla por tanto tiempo y continuar enarbolando discursos en defensa de la soberanía?

Sin agricultura, no hay desarrollo posible. Y solo hay un camino para ponerle fin a esa nefasta secuencia de carestías, pésima calidad y precios escandalosos: la propiedad privada.

Las reformas monetaria y cambiaria son necesarias, pero inefectivas sin el gradual desmontaje de normativas probadamente ineficaces, como la planificación centralizada, la absurda teoría del pleno empleo y las ojerizas contra las iniciativas laborales no estatales.

Es prematuro asegurar que las referidas transformaciones sean solo parches temporales y no parte de un estructurado proceso de transformaciones.

Sin embargo, de acuerdo al discurso y la gestualidad de los voceros del régimen, junto a la cautela de las presuntas medidas a punto de ser implementadas y aun ausentes de la Gaceta Oficial, no se debería esperar grandes sorpresas.

Es posible que sea otro movimiento de distracción. Justo antes de la debacle total.