La lista de estos profesionales expulsados de las aulas sigue aumentando. El caso más reciente fue el de Omara Ruiz.
Santiago de Cuba | DDC – La Universidad de Oriente emitió una declaración oficial sobre el caso del académico René Fidel González García, despojado de su condición de profesor titular en 2016, ante lo que calificó de «campaña difamatoria contra la Alma Mater oriental, cuadros de la institución y del Ministerio de Educación Superior, desconociendo los verdaderos elementos del caso (SIC)».
La extensa nota, según han señalado en las propias redes sociales colegas de profesión, es muestra de «la discriminación por motivos ideológicos, la violación de derechos y la inexistencia de la libertad de cátedra en las universidades cubanas».
González García colaboraba desde 2012 en sitios como La Joven Cuba, Rebelión, Sin Permiso o Cuba Posible.
La Universidad de Oriente calificó sus textos de «polémicos, contradictorios e irrespetuosos» y citando al Consejo de Dirección de Facultad de Derecho, donde el profesor se desempeñaba como docente, señaló que González García «invocaba el derecho a la libertad de palabra reconocida en (…) la Constitución (…) como excusa para asumir posiciones o discursar sobre diversos temas».
Lo acusó de generar un debate «sin tener en cuenta los límites en el ejercicio de ese derecho, donde, más allá de aportar a la formación de las nuevas generaciones, creaba confusiones a los lectores sobre términos filosóficos y políticos, por el carácter ambiguo y poco esclarecedor de sus textos».
«Estos escritos, provocaban que profesores, estudiantes y ciudadanos en general cuestionaran los contenidos o se afiliaran a sus posiciones llevados por la confusión; siendo muy significativo en los alumnos de la carrera de Derecho (…) debido a las contradicciones generadas con los objetivos planteados en su programa de estudios, evidenciándose en la posterior revisión de los trabajos de culminación de la asignatura de dichos educandos», añadió.
La declaración oficial precisó que «un grupo de especialistas (…) debatieron los textos para dialogar sobre la pertinencia de los mismos y en función de esto, se realizaron intercambios directos de la máxima dirección del centro con el profesor, para dialogar sobre la libre interpretación a que daban lugar sus escritos, de lo cual siempre se manifestó consciente, independientemente de mantener su posición de que ‘no eran contrarios a nuestra ideología'».
«Las organizaciones políticas y de masas, en sus debates y pronunciamientos, rechazaron indignados la posición del docente, su incidencia negativa en la formación del profesional y en el prestigio de un colectivo firmemente comprometido con la Revolución, como el de la Facultad a la que pertenecía», manifestó.
Por estas razones y amparado en el Reglamento de Categorías Docentes de la Educación Superior (vigente en el año 2016), el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente «consideró que González García desmerecía su condición de docente y por tanto, la de pertenecer al claustro (…), y acordó solicitar al Ministro de Educación Superior se le revocara la Categoría Docente Principal de Profesor Titular de manera directa».
Para las autoridades, el «procedimiento administrativo (fue) realizado con estricto apego a la legalidad».
La declaración precisó que el profesor afectado, expulsado posteriormente del Partido Comunista de Cuba (PCC) donde militaba, no aceptó «dos plazas técnicas en el propio centro para desempeñarse en la Biblioteca Francisco Martínez Anaya».
González García presentó una queja al Ministro de Educación Superior como resultado de la revocación de su categoría docente.
Según la Universidad de Oriente, «en diciembre de 2018, la Rectora de la Universidad recibe comunicación del Ministerio de Educación Superior, en la cual se le delega la tarea de notificarle la respuesta de esta última instancia, atendiendo al escrito realizado por el ciudadano a la Fiscalía General de la República».
«Los funcionarios de la institución se han comunicado telefónicamente en siete ocasiones con González García, en una de las cuales refirió llamar después para conciliar la fecha, en otra alegó no tener tiempo y las restantes llamadas no las contestó. Hasta hoy, no se ha presentado en la institución y, sin embargo, continúa exigiendo una respuesta», dijo.
El Consejo rector acusó al profesor de mantener «una voluntad constante de denigrar y ridiculizar a las autoridades universitarias y del Ministerio de Educación Superior» y afirmó tener «claro ahora más que nunca que no contaba, ni contará, con las condiciones para ser profesor universitario y mucho menos en una Universidad mambisa, humanista y revolucionaria como la de Oriente».
Por último, lamentó que «algunas personas se han solidarizado con una versión de los hechos» que calificó de «desafortunadamente mal contada y manipulada por René Fidel González García y otros que pretenden cercenar la institucionalidad del Estado y el Gobierno cubanos».
El pasado mes agosto la viceministra primera de Educación Superior, Martha del Carmen Mesa Valenciano, dejó claro que para ser profesor universitario en Cuba hay que ser «activista de la política revolucionaria del Partido».
Las declaraciones provocaron que estudiantes y profesores universitarios cubanos publicaran una carta dirigida al Gobierno de Miguel Díaz-Canel en la que rechazaron la «abierta apología a la discriminación» de la funcionaria.
La lista de estos profesionales expulsados de las aulas cubanas sigue aumentando. El caso más reciente fue el de Omara Ruiz Urquiola, del Instituto Superior de Diseño (ISDI).