Yunior Morales criticó a las autoridades tras el anuncio de la venta a la población de tripas y gallinas decrépitas
MIAMI, Estados Unidos (CN) | El locutor cubano de radio y televisión Yunior Morales criticó este viernes a las autoridades de la Isla, que anunciaron la venta a la población de tripas, gallinas decrépitas y restos de carne animal.
El comunicador se hizo eco en su cuenta de Facebook de las declaraciones del ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Santiago Sobrino Martínez, quien abordó en el programa Mesa Redonda la implementación de las nuevas medidas para combatir la escasez.
“Respeto para el pueblo cubano. Las tripas, gallinas ‘decrépitas’ y los restos se los comen ustedes. Al final somos nobles porque aguantamos como bestias”, escribió Morales, quien dijo no temer a quedarse sin trabajo por sus comentarios.
El locutor señala que el anuncio de la venta de tripas y de restos de carne animal no hace más que reafirmar la doble moral de muchos dirigentes en la Isla. “Nos dan en la cara con muchas tripas sin explicar dónde fue a parar tanta carne”.
Yunior Morales aseguró además que sus comentarios por la situación que atraviesa la Isla no lo hacen un mercenario. “Al que no le guste mi sinceridad que aprenda de valores humanos”, expresó.
“Somos muchos careciendo de lo básico, en una estresante supervivencia. Vengan soluciones y menos consignas que no tenemos dos vidas. Me expreso como ciudadano que ama a Cuba con deberes, derechos y criterio. Muy libre si valoro lo que está bien, pues soy soberano para la buena crítica”, finalizó.
No es primera vez que Yunior Morales critica públicamente al régimen de la Isla por la mala gestión de gobierno y por la deficientes calidad en los servicios a la población.
A inicios de junio, el locutor denunció en redes sociales el pésimo funcionamiento recibido en una funeraria de Santa Clara tras el fallecimiento de su tía.
Entonces, Morales Pérez relató el mal momento que pasaron sus familiares al llegar la funeraria “Las Villas” y ver el cuerpo de la mujer al descubierto.
“¿Soy malo por denunciar esta crueldad? ¿Qué carajo somos? ¿Qué haría usted?”, se cuestionó el locutor en aquella ocasión.