El Director General de la División de Relaciones Internacionales de la Histadrut, Peter Lerner, ha comentado hoy la respuesta de la CSI al ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
«Aunque el llamamiento de la CSI en favor de la paz y el diálogo pueda parecer noble en apariencia, sigue siendo una respuesta sumamente inadecuada dadas las realidades sobre el terreno. La flagrante omisión de los retos específicos a los que se enfrenta la población de Israel es un testimonio de la actitud negligente de la CSI y de las Federaciones Sindicales Internacionales. Su incapacidad para abordar y defender claramente a los trabajadores israelíes en medio de este caos dice mucho de sus prioridades equivocadas.
«El catastrófico atentado terrorista que se saldó con el despiadado asesinato de más de 700 personas no es una mera nota a pie de página en los anales de la historia de la región. Exige una condena inequívoca y una respuesta decidida. Un llamamiento genérico a la paz tras un suceso tan horrible no sólo es insípido, sino que trivializa la profundidad de la tragedia.
«Al establecer ambiguas equivalencias morales y negarse a abordar las marcadas diferencias en la escala y la naturaleza de los ataques, la CSI y las Federaciones Sindicales Internacionales demuestran un alarmante grado de bancarrota moral. Su respuesta, o más bien su falta de respuesta, a un acto de terror a tan gran escala y sin precedentes es una traición a aquellos a quienes dicen representar. Es imperativo que el movimiento obrero recalibre su postura y se mantenga fiel a su misión fundamental de salvaguardar a los trabajadores y sus derechos, independientemente de consideraciones geopolíticas. Todo lo que no sea eso es faltar a su deber.» (Traducción al español por Cuba Sindical).