miércoles , 30 octubre 2024
El ministro de Relaciones Exteriores hondureño Eduardo Enrique Reina (izquierda) da la bienvenida a médicos cubanos, el 27 de febrero de 2024 (AFP)

Llegan exportados a Honduras un centenar de los especialistas que faltan en Cuba

Cuba sigue exportando a miles de médicos mientras la Isla vive una crisis sanitaria que supone la falta de especialistas.

(DDC) – Un grupo de 96 médicos especialistas cubanos llegó el martes a Honduras exportados por La Habana, resultado de un acuerdo entre los gobiernos de ambos países que ha provocado cuestionamientos del gremio sanitario local.

Según medios de la nación centroamericana, los profesionales fueron recibidos por la ministra hondureña de Salud, Carla Paredes, y otros funcionarios, en el Aeropuerto Internacional de Palmerola.

«Por fin están en Honduras. Son 96 especialistas cubanos que vienen a ayudar al sistema de salud pública del país», comentó la funcionaria, citada por EFE. La ministra precisó que se trata de anestesiólogos, cirujanos y otros que pueden hacer «las valoraciones cardiológicas, que recuerden que son uno de los mayores problemas que tenemos».

Agregó que los médicos cubanos serán enviados a hospitales de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades de Honduras, así como a comunidades remotas del país, como es habitual con las brigadas exportadas por La Habana, que a menudo son ubicadas allí donde los profesionales locales se resisten a trabajar, ya fuere por razones de infraestructura o por la inseguridad.

Paredes señaló que cinco especialistas cubanos, un epidemiólogo y otro experto en medicina familiar serán enviados a la Mosquitia, departamento de Gracias a Dios, situado al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua.

De su lado, el secretario de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado, dijo que la contratación de los cubanos «es un paso camino a la reconstrucción y refundación del sistema de salud que prometió la presidenta Xiomara Castro. Los próximos años se verán cambios profundos en la salud pública», aseguró, citado por el medio local Hondudiario.

Salgado comentó que la llegada de los profesionales es un primer paso, «y seguiremos hasta que no quede ningún hondureño sin atención médica de primera calidad y gratuita».

Respecto al salario, dijo que cada cubano recibirá una «modesta» suma de 22.000 lempiras mensuales (888 dólares). Añadió que la Secretaría de Salud (SESAL) escogió únicamente especialistas que no están disponibles en Honduras, o que son demasiado escasos.

El acuerdo suscrito entre La Habana y Tegucigalpa a inicios de este mismo mes tiene una vigencia de dos años, podrá modificarse por mutuo consentimiento o darse por terminado en cualquier momento.

La contratación de los médicos cubanos ya fue cuestionada por el Colegio Médico de Honduras (CMH), que considera que si los profesionales de la Isla ejercen sin estar certificados por esa institución, incurrirán en el delito de «intrusismo profesional».

No obstante, la ministra de Salud aseguró que se acreditará ante el CMH los documentos que certifican las especialidades de los galenos cubanos.

Según dijo Paredes al diario La Prensa, «nuestro gremio no tiene por qué temer; al contrario, la mitad de los médicos de este país prácticamente se han formado en Cuba», dijo.

La ministra aseguró que los equipos cubanos «sacarán la mora quirúrgica», en referencia a las listas de espera que existen en Honduras para cirugías. En Cuba, además de esperar largos periodos de tiempo para esa clase de intervenciones, la mayoría de los pacientes tiene además que aportar por su cuenta los insumos y medicamentos necesarios para la operación.

La Habana sigue exportando a miles de médicos mientras la Isla vive una crisis sanitaria que, aparte de la escasez de medicamentos y el deterioro de las instalaciones de salud, supone la falta de especialistas en numerosas áreas. Los profesionales exportados son una de las principales fuentes de ingresos del régimen de la Isla, y generan ganancias superiores incluso a la industria turística, según cifras oficiales.

Recientemente, la ONU volvió a señalar al régimen de Cuba por la persistencia de las violaciones de los derechos de los trabajadores exportados, en especial los médicos enviados a «misiones internacionalistas», y advirtió que los gobiernos que reciben a los profesionales —en específico se refirió a Italia, Catar y España— podrían calificar como cómplices de esos mecanismos.

En una carta enviada a la representación de la Isla ante el Consejo de Derechos Humanos por Tomoya Obokata, relator especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias, este advirtió que ha continuado recibiendo acusaciones acerca de un patrón que califica, entre otras violaciones, como «trabajo forzoso».