El jefe de la brigada médica y el cónsul cubano esquivan responder cuánto reciben los profesionales de la Isla.
DCC | El jefe de la brigada médica que el Gobierno cubano envió a Andorra en medio de la pandemia de Covid-19, Luis Enrique Pérez Ulloa, dijo al Diari d’Andorra que el mejor pago que ha recibido en el país por los servicios vendidos al Principado es escuchar el himno nacional de Cuba cada día en los balcones de los vecinos.
«A nosotros no nos falta de nada. Qué mejor ejemplo que estar aquí y escuchar cómo resuenan las notas del himno nacional de Cuba en los balcones cada día a las 8:00 pm. Y cuando uno va caminando hacia el hospital y se da cuenta que nos aplauden eso llega al corazón y nos llena de orgullo. Es el mejor regalo que hemos recibido y eso no se paga con dinero», contestó Pérez al medio local.
El jefe del grupo evadió así la pregunta del periodista sobre si el Gobierno de Cuba les había garantizado una remuneración correspondiente al nivel de vida de Andorra.
En cuanto a las condiciones laborales entre La Habana y el Gobierno de Andorra dijo: «Esto no lo miramos nosotros. Cuando hay una actividad solidaria que se solicita a cualquier parte del mundo, nosotros no preguntamos qué condiciones hay para ir a trabajar. Esto no es una cuestión esencial para desarrollar la solidaridad. Hacemos lo que haga falta y nos ponemos a disposición de las autoridades sanitarias del país donde vamos», afirmó.
La Habana es acusada de someter a los trabajadores que envía al exterior a condiciones de semiesclavitud. Además de quitarles al menos tres cuartas partes de los salarios, el Gobierno restringe sus libertades fundamentales retirándoles el pasaporte, prohibiéndoles contactos con nacionales y sometiéndolos a una fuerte vigilancia.
Son los jefes de estas brigadas, siempre hombres de confianza del régimen y miembros del Partido Comunista de Cuba (PCC), los encargados en general de ejercer este control.
La exportación masiva de médicos cubanos ha estado en el foco de la ONU gracias a un extenso reporte elaborado por las organizaciones Cuban Prisoners Defenders y la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
El informe, elaborado a partir de una investigación realizada por DIARIO DE CUBA, sirvió para acusar a Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y otros cuatro altos cargos del Gobierno de la Isla por la «esclavitud, persecución y otros actos inhumanos» a los que someten a «cientos de miles de profesionales».
Las relatoras especiales de la ONU sobre las formas contemporáneas de esclavitud y sobre la trata de personas, pidieron explicaciones a La Habana por este asunto, advirtiendo que las condiciones podían considerarse de «trabajo forzoso». Las autoridades cubanas no respondieron en el plazo otorgado, de 60 días en ese entonces, y siguen sin hacerlo.
En otra entrevista con el Diari d’Andorra sobre los médicos cubanos en ese país, el cónsul general de Cuba en Barcelona, Alain González, también defendió «el carácter solidario» de las brigadas y esquivó algunas cuestiones.
«¿Cómo tasan el valor monetario de las brigadas desplazadas en el extranjero?», preguntó el periodista del medio andorrano.
«Yo le haré una pregunta: ¿usted considera que la solidaridad tiene un valor monetario? Hay valores que no son monetarios y van más allá del ámbito económico», dijo González.
El diplomático cubano añadió que las acusaciones de EEUU sobre las condiciones de esclavitud de las brigadas son otra estrategia de Washington para favorecer un cambio de régimen en la Isla.
EEUU tiene «un interés obcecado de cambiar el régimen que ha determinado el pueblo de Cuba de manera soberana. Ahora, en lugar de preocuparse por la salud de su población, están más interesados en demonizar nuestra imagen. Cuba no envía armamento para oprimir pueblos; envía médicos para salvar vidas», reiteró.
Los médicos de la Isla, agregó, «no sólo sienten el orgullo de venir, sino el orgullo de su pueblo cubano. Creer que son trabajadores explotados en condiciones de esclavitud sería faltar a la verdad».
El funcionario defendió que su país tiene «un sistema de salud que es capaz de asumir, a pesar de las dificultades económicas, esta nueva enfermedad», de ahí que pueda enviar a numerosos profesionales al exterior.
«Durante décadas hemos estado preparando profesionales sanitarios desde una perspectiva humanista(…)», replicó.
Pérez negó saber cuánto pagan las autoridades de Andorra por los servicios médicos cubanos que le ha vendido La Habana a través de un convenio elaborado a contrarreloj.
«No tengo esa información. Debería preguntar a las autoridades andorranas cuál sería el costo para ellos. Lo que Cuba está en disposición es de hacer llegar personal médico capacitado para mantener la vitalidad de los pacientes que están enfermos durante el tiempo que sea necesario», respondió.
La venta de servicios profesionales, principalmente médicos, es la fuente más importante de ingresos del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino.
Esa fuente de ingresos se ha vuelto más relevante ahora que el Gobierno cubano se ha visto obligado a mantener las fronteras cerradas al turismo.
De acuerdo con el El Periòdic de Andorra, el Gobierno del Principado anunció que una familia solvente del pequeño país pagará los gastos asociados al personal cubano que actualmente trabaja junto a los profesionales sanitarios del país. El medio no ofreció otros detalles al respecto.