Los sindicatos convocaron a una huelga de ocho horas y movilizaron marchas en todo el país rechazando el último presupuesto.
MILAN (Barry / AP) – Miles de docentes, trabajadores de la salud, recolectores de basura y otros empleados abandonaron sus puestos de trabajo este viernes en toda Italia para protestar contra la disminución del poder adquisitivo, los salarios persistentemente bajos y las políticas gubernamentales que, según ellos, han debilitado los servicios públicos.
Los sindicatos más poderosos de Italia convocaron a una huelga de ocho horas y movilizaron marchas en ciudades de todo el país en rechazo al último presupuesto de la primera ministra Giorgia Meloni, el cual, aseguran, penaliza a las escuelas, la salud y otros servicios. También exigen una distribución más equitativa de las ganancias de las empresas privadas hacia los trabajadores.
“Estas protestas no solo están dirigidas al gobierno”, declaró Maurizio Landini, líder del poderoso conglomerado CGIL, a los periodistas en Bolonia. “También se dirigen a empresarios, gerentes y negocios que, en estos años, han obtenido ganancias como nunca antes”.
La huelga obligó a ITA Airways a cancelar decenas de vuelos nacionales e internacionales y afectó escuelas, hospitales y el transporte local. Aunque los sindicatos convocaron a una huelga de ocho horas, el ministro de Transporte, Matteo Salvini, impuso una orden que limitó la duración de la huelga en el sector del transporte a cuatro horas.
Esta fue la primera huelga general desde noviembre pasado. Los sindicatos enfrentaron posibles sanciones por involucrar a sectores como la salud y la justicia, que han realizado paros recientemente. El sector ferroviario italiano, también objetivo de recientes acciones laborales, quedó exento.
El sector de la salud en Italia ha estado enfrentando una escasez de personal que ha obligado a contratar enfermeros del extranjero, especialmente en el sur del país, donde la calidad de la atención médica es inferior a la del norte más próspero.
“Muchas personas se van al extranjero porque los salarios son demasiado bajos”, dijo Anna Salsa, miembro del sindicato sanitario UIL, en una manifestación en Roma. “Estamos obligados a hacer turnos dobles para garantizar los niveles mínimos de atención esencial”.
Los manifestantes también señalaron los persistentes aumentos en el costo de los productos básicos. A pesar de indicios de que la inflación está desacelerándose, el grupo de protección al consumidor Codacons informó que los costos de los comestibles para una familia de cuatro personas aumentaron 238 euros (251 dólares) al año en 2024 en comparación con el año anterior, lo que ha obligado a muchas familias a reducir su consumo.
Aunque los salarios iniciales en Italia están alineados con los del resto de Europa, los aumentos salariales no siguen el mismo ritmo, explicó Maurizio Del Conte, experto en derecho laboral de la Universidad Bocconi de Milán. Como resultado, el salario bruto medio en Italia de 35.000 euros (casi 37.000 dólares) al año se encuentra en el extremo inferior de los promedios europeos, muy por detrás de sus socios del G7 como Francia y Alemania.
Del Conte destacó que históricamente estas protestas son más influyentes cuando se dirigen a gobiernos de centro-izquierda, que suelen ser más afines a los sindicatos, en lugar de a gobiernos conservadores, como el liderado por la extrema derecha de Meloni. (Trd. CS)