La llegada de los médicos provoca polémica y la renuncia del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá
Ciudad de Panamá | DDC – El Gobierno de Panamá pagará al de Cuba al menos 2.560 dólares al mes como promedio por cada médico cubano enviado al país centroamericano para trabajar en la lucha contra la pandemia de Covid-19, informaron medios locales.
Según el diario La Prensa y TVN Noticias, los médicos llegaron a Panamá en la madrugada del 24 de diciembre. Un día antes se publicó en la Gaceta Oficial del país la resolución del Consejo de Gabinete, fechada el 17 de diciembre, que autorizó al ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, a suscribir el convenio de cooperación al respecto con el Gobierno cubano.
Según el documento, el acuerdo es por tres meses prorrogables y costará por mes a Panamá 482.710 euros (unos 588.595 dólares al cambio actual).
Las informaciones cubanas y panameñas dan diferentes cifras en cuanto al número de integrantes del contingente enviado al país centroamericano. Según los medios panameños, son 220, lo que indicaría que el Gobierno local pagará 2.675 dólares al mes por cada uno. La prensa oficial de la Isla reportó sin embargo que son 230 los profesionales enviados; en ese caso, Panamá estaría pagando 2.560 dólares.
El Gobierno cubano suele quedarse con al menos el 75% de lo que pagan los países contratantes por el trabajo de los profesionales de la Isla, aunque las condiciones que se imponen a los trabajadores varían según el destino.
Suponiendo que el régimen se embolse el 75% de lo que pague Panamá por 230 médicos, a los profesionales les quedarán unos 640 dólares al mes, mientras La Habana conseguirá unos 441.450 dólares. En tres meses, el Gobierno cubano recibirá más de 1.324.000 dólares, y en manos de cada profesional quedarán poco más de 1.900 dólares.
«Espero que cumpliendo con nuestras leyes panameñas se les pague directamente a ellos y no al Gobierno cubano», escribió en Twitter la exlegisladora Teresita Yániz de Arias. «En Panamá se abolió la esclavitud 70 años antes que en Cuba», añadió.
La llegada de los médicos cubanos a Panamá ha provocado polémica y la renuncia del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, el doctor Enrique Mendoza, a su puesto en el Consejo Consultivo de Salud del país.
Mendoza explicó que la contratación de médicos extranjeros en Panamá está regulada por la Ley 89 del 1 de noviembre del 2013, según cual «solamente se contratará personal extranjero a través de un contrato individual de trabajo para la prestación de servicio definido en el área de comprobada necesidad; además, deberá cumplir con las normas migratorias vigentes, no podrá hacerse en grupos o contingentes a través de concepciones o tercerización».
El médico aseguró que el Consejo Consultivo de Salud, una entidad de emergencia creada a partir de la llegada del coronavirus a Panamá, no fue informado de las contrataciones de personal médico extranjero, entre las cuales la de una brigada médica cubana es la mayor.
El coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional (COMENENAL), Domingo Moreno, manifestó, sin embargo, que actualmente el país no cuenta con recursos humanos suficiente para atender los casos de Covid-19.
Moreno dijo que en Panamá apenas hay unos 24 médicos intensivistas, una especialidad de las más demandadas en la pandemia.
Asimismo, pidió al Gobierno panameño que cumpla con el pago de salarios adeudados a médicos y enfermeras del país que han trabajado en esta crisis sanitaria, y que dote al personal de salud de los equipos de protección personal necesarios para evitar contagios.
Por su parte, Carmelo Wong, presidente de la Asociación de Médicos Especialistas del Hospital Santo Tomás, dijo que corresponderá a las diferentes sociedades médicas y al Consejo Técnico de Salud revisar las hojas de vida de los profesionales de la salud cubanos.
«Mi principal preocupación, por salvaguardar la salud de la población panameña, es que todos debemos saber si esos colegas son idóneos o no», dijo Wong.
Alessandro Ganci, asesor del Ministerio de Salud panameño, aseguró que el 100% de los profesionales cubanos enviados por La Habana son «especialistas de diferentes áreas de cuidados intensivos, medicina interna, neumología, cardiología y terapia respiratoria. Además (hay) especialistas para apoyo a enfermería».
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es la principal fuente de ingresos del régimen cubano, que ha apostado por este negocio en medio de la pandemia y de la bajada de ingresos por Turismo.